Lecciones de humildad

Más que números.

Hace un par de años me llevó Pilar  Carrizosa, una gran periodista especializada en viajes, como invitado a una tertulia a su programa en Esradio, ahora no recuerdo el nombre de mis compañeros de programa. Uno de ellos contaba su experiencia en un viaje, patrocinado por una gran marca, por el desierto. Iban en una caravana haciendo muy pocos kilómetros al día. Se suponía era un viaje de semisupervivencia, llevaban agua y comida para determinados días, y dos animales vivos que hacían el recorrido con ellos hasta que en una jornada especial hacían una fiesta, una barbacoa, sacrificaban a los animales, los asaban y se los comían. Pilar comentó que ella no podrá comerse a un animal con el que hubiese convivido, a lo que mi contertulio respondió que si hubiesen puesto nombre al animal hubiese dejado de ser alimento para pasar a ser mascota. El truco estaba en no poner nombres a los animales para no cogerles cariño. Hoy, después de mucho tiempo he caído en una cosa importante, y ha sido gracias a una conversación con mi amigo Ramón, yo si quiero poner nombres.

En muchas empresas, los empleados ahora son números, antes en El Corte Inglés, D. Ramón Areces se sabía el nombre de la inmensa mayoría de los empleados con los que se cruzaba, hoy son números, no sea que los jefes aprendan sus nombres, se encariñen y hasta crean que son humanos e incluso pueden saber que muchos tienen hasta familia.

Las empresas antes eran empresas familiares, nos conformábamos con vivir al día, disfrutar del presente y de lo que el universo nos fuese dando. Pero legó un día en que se nos enseño que había que ganar un 10 % más que el año anterior, y no se entiende de crisis ni de personas. Si no hay dinero de beneficio se reduce el número de empleados para que la empresa pueda continuar con su incremento de beneficio. Es verdad que las empresas no son ong´s pero yo prefería cuando éramos sencillamente una familia y no hacia falta estafar a nadie para salir a bolsa y creer que se tiene beneficio. La burbuja crece porque no hay dinero físico para tanto movimiento de dinero, no hay tanto consumidor como productos ni tantos sueños por construir como ladrillos.

Unas manos oscuras hacen que se nos olvida la esencia del ser, quizás por no encariñarnos con ese lado espiritual que hay en cada uno de nosotros, no sea que nos acostumbremos a ello y recordemos que somos algo más que simples números,

Susurros de luz

Susurros de luz, la asociación que hace que las cosas bellas sucedan y además las cuenta.

2 comentarios en «Más que números.»

  • Hola Jose, me ha gustado mucho tu enfoque sobre la familiaridad con los jefes, totalmente opuesta a la mia, supongo que eso siempre depende de las experiencias vividas.
    Nunca he trajado en una gran empresa, como mucho hemos sido 10 o 15 trabajadores, yo prefiero entrar, trabajar y salir. Quiero pasar desapercibida y esto se debe a un exceso de confianza que he tenido con los jefes y en su dia se convirtio como arma arrojadiza hacia mi. No quiero ni saber, ni que sepan. Me pagan por trabajar y ahi se queda todo.
    Gracias a tu punto de vista he visto otra cara del lado.
    Gracias

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    • Bueno, realmente nunca he trabajado en una gran empresa pero tengo muchos amigos que trabajan, llevan muchos años trabajando ahí. cuando voy a comprar pregunto y me gusta observar. Es verdad que en ora época había menos competencia y menos centros donde ir, quizás también había más compañerismo porque había tarta para todos. Otro de los problemas de la sociedad actual, quizás, sea que nos obligan a enfrentarnos como hienas para conseguir ese trozo de la tarta que antes nos correspondía por ser de la manada. Sea como sea todo es evolución y aprendizaje.

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