Yo solo pido ser feliz
Pide un deseo, no es tan complicado, por pedir que no quede, lo primero que te venga a la cabeza…
Eso es.
Yo me pido… Ser feliz. Sólo eso. Ser feliz, eso lo engloba todo. Quiero tener lo que necesito en todo momento para ser feliz, pero no pido cosas materiales. Pido comprensión, respeto, que me dejen hacer, que no existan los limites en los corazones de ninguna persona, bueno, en fin, que no haya límites para el bien pero si para el mal. Aunque habría que definir claramente el bien y el mal porque a veces van de la mano. ¿Queréis que os lo explique ahora o en otro post? Lo dejo para otro post, porque hoy mi inspiración va por el lado oscuro de querer ser feliz, jajaja… ¿a quién se le ocurre? ¿Buscar la felicidad constante? A mí. Yo, ¡me lo pido!
Es difícil vivir en una sociedad como la actual intentando ser constantemente feliz porque, sin querer, haces daño a alguien, y eso te puede hacer sufrir a poco que tengas apegos y deseos y ese sufrimiento te aleja de la felicidad.
Yo solo quiero despertar por la mañana y agradecer al universo porque he despertado sano y feliz, porque, haga el día que haga, es lo mejor para mí en ese preciso momento, el sol calienta nuestra alma, la lluvia nos limpia por fuera y por dentro.
Quiero agradecer por el alimento que puedo comer cada día y si no tengo para comer agradeceré que hoy pueda depurar mi cuerpo con un ayuno.
Quiero agradecer poder caminar, correr, saltar, hablar, escuchar a la naturaleza en todo su esplendor a través de la brisa, a través del canto de un pájaro. Quiero disfrutar de mi ser, de mis conciencia, de la nada, del vacío y del todo, del orden y del caos, de la vida, de la enfermedad y de la muerte porque viéndolo a través del adecuado prisma, todo es para agradecer e incluso disfrutar… en la enfermedad, de la amistad y del amor que nos rodea, o incuso de la soledad, momentos claves para sentirnos, para enfrentarnos a nuestros egos y fantasmas, que a veces son los mismos…
Agradezco siempre la posibilidad de evolución que hay detrás de cada acción, porque si vivimos sin sacar nada en claro de cada cosa que nos pasa, que derroche de tiempo y de vida. Todo pasa por algo, a veces el mensaje es para nosotros, otras veces nosotros somos los mensajeros.
Debemos vivir observando y amando las posibilidades que tenemos para ser felices, aunque en ocasiones elijamos el camino del sufrimiento que al menos sea para evolucionar, para que mañana podamos ser felices, sino, que pérdida de tiempo, y de vida.
Yo agradezco porque con la gratitud viene la abundancia.
Yo hoy elijo ser feliz, buscar la felicidad constantemente aunque para eso tenga que sufrir en el camino y lo que más me duele, ¡aunque tenga que hacer sufrir!, eso indica que tengo que trabajar muchos aspectos de mi vida primero.
Escribo para recordar que tengo que haber coherencia entre mis pensamientos, mis escritos y mis acciones, por eso hoy me comprometo a ser coherente en todo momento. La coherencia, principio básico de la felicidad.
Si haces cosas que no salen de tu corazón, acabaras sufriendo. Si haces las cosas desde el corazón, todo estará bien, sea cual sea su repercusión.
El otro día leí que en el Tibet, cuando uno tiene una idea y hace un gesto tal como “tengo una idea”, no señala a la cabeza como nosotros en Occidente, señalan al corazón.
Hay una película basada en un libro de Stephen King en la que un niño le pregunta a su padre por qué siempre que escribe está triste. Hace una buena reflexión al respecto. En la época en la que vi esa película, Cuenta Conmigo se llama, yo tenía esa idea, “había que estar triste o deprimido para poder crear”, me hice amigo de un pintor escoces, Martin, cuando vivía en NYC, nos tirábamos horas especulando sobre eso…El sufrimiento para poder crear. Pero un día desperté y descubrí que el sufrimiento es una opción, bastante limitante por cierto, pues el sufrir te produce un juego de emociones determinadas pero también te hace caer en una depresión, segrega una serie de drogas en tu cuerpo, te limita y puede que hasta te deje tirado en la cama en lugar de levantarte y crear. Eso es Kinesiologia pura, si eliges el pensamiento negativo te debilita, el pensamiento positivo te hace más fuerte.
Nosotros decidimos. Tengo infinitas posibilidades.
Se está rumoreando que en el colegio de mi hija quieren implantar el libro electrónico, hay estudios que dicen que la influencia de las ondas electromagnéticas en nuestro cuerpo nos debilita, incluso nos pueden hacer enfermar. Cuando me enteré de la noticia me alarmó, no me gusta, pero tenemos que ser coherentes, vivimos en un mundo donde la naturaleza produce esos campos electromagnéticos e incluso el sol anda un poco agresivo con sus explosiones solares…hablando con un amigo, comentamos estas posibilidades de crear una sociedad enferma a base de esos influjos en nuestro cuerpo, llegamos a la conclusión de que es peor la idea de que nos puede afectar que el propio riesgo, de los efectos secundarios, de esos avances de la modernidad. Me explico. Si a ti te hacen un estudio genético y te dicen que puedes tener un cáncer, puede que el simple hecho de que te lo creas haga que generes ese cáncer. Lo crea tu mente. La genética es la causa del 1 % de las enfermedades, la epigenética, una joven ciencia que investiga porque personas con genes de cáncer no enferman, ha descubierto que hay factores externos que ayudan a generar cualquier enfermedad. Basta con que nos digan que eso puede generar tal cosa para que nosotros nos programemos para enfermar. Así, determinadas personas que leen todo el prospecto de efectos secundarios de las medicinas, que puede dar diarrea, fiebres, sarpullidos…y según lo leen les va pasando, sudores fríos, te deforma la cara… y no es para tomarlo a broma, pero tampoco tan en serio. El efecto placebo puede ser útil para curar una enfermedad a través del pensamiento positivo, “creo que he tomado una medicina que me va a curar y me curo”, como que “creo que el uso del microondas, las redes wifi, los móviles, los libros electrónicos…nos puedan hacer enfermar…y enfermo”
El bien y el mal porque a veces van de la mano. Cuanto más pensemos en nuestros enemigos, más fuertes se hacen, cuanto menos importancia les demos, más se debilitan, entones, no demos fuerzas a nuestros enemigos con nuestros pensamientos, aunque ellos se encuentren dentro de nosotros mismos.
Desde que leí un pensamiento sufí, Educa a tus hijos en base a su época, no a la tuya, intento ser mucho más comprensivo con la era en que nos ha tocado vivir. Cuando María, mi hija, tenía 6 años, me ayudó a descolgar el móvil de última generación, con teclado táctil. Yo no sabía manejarlo, ella había nacido sabiendo cómo usar las nuevas tecnologías. Ahora lo que tengo que hacer es que viva en el Siglo XXI con los mejores valores de mi siglo XX, parece mentira pero eso así.
Y si tenemos más riesgos de contaminación ambiental ahora, intentaré que aquellos a los que pueda influenciar, tengan una mente equilibrada para que no sean pasto de los pensamientos negativos, para que su ambiente sea el adecuado para no enfermar, que sea óptimo para ser feliz. ¿cómo? Disfrutando de lo que tiene en cada momento.
¡Ah! Con respecto al libro digital… para que no se olvide de escribir, pues cada noche escribiremos los dos un diario de emociones, con una pluma de tinta, con nuestro tintero y un hermoso cuaderno de papel reciclado…Así podremos analizar las circunstancias de la vida que nos rodean, ver nuestros sentimientos y crear teorías propias sobre cómo ser felices…quizás sea más fácil de lo que se piensa…coherencia con lo que se tiene, lo que se quiere y lo que se desea, porque cuidado con eso…lo que deseas…se puede cumplir.