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Durante un tiempo, solía hacer carreras pensando que mi sufrimiento podría aliviar el de otras personas, así, si una carrera coincidía con un terremoto o tsunami, mis energías iban enfocadas a aliviar el sufrimiento de los damnificados por las tragedias. Eso me hacía llegar especialmente cansado a la meta. Al enfocar mis pensamientos en algo negativo, me hundía.
Cuando me di cuenta de ello, decidí cambiar la perspectiva. Mi felicidad iba a aportar más felicidad a aquellos que carecen de ella.
Entonces pensé ¿Estoy seguro de que esas personas a las que puedo hacer llegar mi energía no son felices?
En muchas ocasiones la felicidad la aportan los que menos tienen. Hay verdaderos mensajes de amor y optimismo tras una tragedia.
Tras el tsunami de Japón, leí una entrevista a un vendedor de semillas que lo había perdido todo, su reflexión fue que, tras volver al espacio vacío donde antes estaba su hogar, en dicha entrevista compartió una reflexión: “al perderlo todo, descubres que lo único que te queda es el amor”… ¿tenemos que perderlo todo para recordar que lo más importante de lo que acaparamos en nuestra vida es algo no material, el amor?
Al final se trata de disfrutar, de dar amor y elevar la frecuencia de toda la humanidad, si se trata de quitar sufrimiento, voy el primero, para que todo aquel que tengo un sufrimiento entienda el para qué a mí, para qué ahora, y trascienda el dolor que causa el sufrimiento.
Correr y meditar, correr para trascender, correr para enfrentarte a tus propios miedos, para conocer los límites y superarlos.
Correr por amor…
Me identifico con la ong de Burriana porque creo que todos somos Amor en acció.
Gracias por colaborar