15 km Metlife Madrid Activa
Jose Mª Escudero Ramos, Madrid, 24 de marzo de 2019.
Otra carrera más como entrenamiento del Rock and Roll Madrid Marathon que se celebra en Madrid el sábado 27 de abril. Ojo, iba a ser el domingo 28 pero por las elecciones se ha pasado al sábado, organizar un maratón en día laborable es todo un handicap, aprovecho para pedir paciencia a los ciudadanos que no corren y que nos dejen disfrutar de la carrera. Toda capital que se precie tiene su gran fiesta del Maratón y Madrid, que ya disfruta del barrio de Embajadores como el más Cool, el más guay, del mundo, pido pueda tener también el maratón mejor organizado y en el que más gente anima, así que en lugar de quejarse, si veis a alguien corriendo, animad que los corredores lo agradecemos. Vuestros ánimos son nuestra energía.
Dicho esto, comienzo la crónica de hoy.
WOW.
Esto quiere decir “sin palabras”…
He corrido una vez más descalzo por la Fundación Instituto Inmunes, esta fundación está formada por Conartritis y AMELyA, LupusMadrid, y yo estoy muy agradecido que puedo correr estos retos gracias al apoyo de ellos y de Susurros de luz, la ong que hace que las cosas pasen. Es un lío, lo sé, espero poder explicar todo muy bien antes del maratón o después, ya que tendré 42 kms para meditar las palabras que decir, tengo que dar visibilidad a la recién creada Fundación Instituto Inmunes.
La 15 Km Metlife es en si misma una carrera solidaria, os informaréis mejor en su web.
Hoy, según esos amigos frikis que tengo, tocaba correr larga distancia, así que uno no puede conformarse con los 15 kilómetros de la carrera, nooooo…. Hay que hacer más…unos hacen once más, otros una hora más, que a su ritmo son unos trece, yo me conformo con correr 50 minutos que ha mi ritmo habré hecho entre los 6 y 8 kilómetros extras, total que he hecho un poco más de una media maratón.
La carrera es muy cómoda, casi todo bajada, desde plaza de Castilla hasta Madrid Río, ha habido tres cuestas, pero que tres, como han costado… madre mía…
Me he encontrado con buenos amigos por el camino, Jesús, Juan, Alberto y Miguel, Juan Antonio, David, Juan, me han faltado Luis y Manuel, pero no se puede tener todo.
La carrera es de esas en las que se a ve gente que no suele correr mucho y me he pasado los 15 kilómetros escuchando todo tipo de comentarios por correr descalzo. Me encantan, algunos son muy graciosos, otros están llenos de admiración y los hay un tanto desafortunados, pero todo está bien… mi ego crece y corro más rápido. Es lo bueno de los ánimos que comentaba al principio del artículo. Esos ánimos que se merecen todos esos corredores de fondo que hacen una carrera que no han elegido, me refiero a las personas que viven con una enfermedad crónica, degenerativa… Ellos se merecen una ola y todo reconocimiento, por ellos corro esta temporada hasta el Rock and Roll Madrid Marathon.
Quiero contar que me he ha dado una especia de pájara por el kilómetro 11 o 12, no recuerdo bien. Esos pensamientos tipo “¿pero por qué coño he de correr una puta maratón a estas alturas?”, me han entrado dudas, miedos, cansancio… no sé si estoy preparado mentalmente para afrontar este año el maratón… al llegar a meta y recibir la medalla de finisher se pasa todo y es entonces cuando quieres más, pero con sentido común, todavía quedan días para entrenar cuestas arriba y distancia. La mente lo puede todo, así que ha visualizar la llegada a meta del maratón desde ya.
La próxima cita es la Media de Madrid el 7 de abril, no queda nada. Esa será la última tirada descalzo, a partir de ahí o huaraches o minimalistas.
Al llegar a meta, hay que esperar un poco para que nos den la medalla, en una fila una voluntaria pone la medalla a cada uno, me encanta, yo me fui por la vía rápida en la que una joven las daba en la mano.
Aprovecho para dar las gracias a l@s voluntari@s, pues sin ellos no habría carrera. He echado de menos algo solido en el avituallamiento del kilómetro 10, pero creo que ha sido por haber corrido antes de la carrera, el caso es que tenía que haber comido los dátiles que llevaba antes de empezar.
Me ha encantado ver a mi hija y a su madre que han bajado a verme a la glorieta de Gregorio Marañón, siempre es un chute de energía los abrazos de la persona más importante de mi vida.
Una vez en meta he llamado a Desam, lleva tres semanas en Asunción, Paraguay. He ido caminado hasta el principio de la recta final y me he quedado hasta que pasaron las últimas corredoras. Mientras hablaba con Desam se escuchaban los ánimos que daban, dábamos, de los corredores que ya habíamos llegado a los que estaban llegando.
Me encontraba muy sensible, contando a Desam como me he sentido se me soltaban unas lágrimas de emoción, esa emoción que se siente con carreras especiales, no sé, me he sorprendido llorando, sintiendo la alegría de los corredores, los ánimos, los saludos de los amigos, ver como los que van llegando los últimos sienten la admiración de los que ya hemos llegado… yo soy de los que llega de los últimos y os puedo decir que hacemos un gran esfuerzo por llegar, que tenemos mucho mérito, sí, puedes decir que entrene más y yo os digo que os pongáis en nuestros zapatos… pero lo bonito de todo esto es que el corredor admira, anima, ama a sus compañer@s, no importa que gustos musicales, las creencias religiosas o políticas, en zapatillas, o descalzo, todos somos iguales, corremos, nos da igual lo demás. Admiras al que entrena y hace marca, al que hace lo que puede y llega, al que sabe retirarse a tiempo, al que llega a la meta, al que está en la salida… no importa lo que piense, hoy la calle es nuestra y todos tenemos una razón para correr.
Yo amo, siento amor, me enamoro de la vida, me hace feliz. Y como en una meditación, la energía que crea el grupo, los corredores, es impresionante. Es Madrid pero somos humanos habitando un planeta de agua, aire, tierra y el fuego en nuestros corazones.
Somos Alquimistas.
Somos Inmunes.
Gracias
Gracias
Gracias
Enhorabuena, Jose!