25/42 Reto 42´195
Hablando con mi hija me dice que me echará de menos, pero que si esto me hace feliz, que me vaya a Paraguay. Yo respondí que no se trata de que me haga feliz, tengo la gran suerte de ser feliz en donde me encuentre.
Esta experiencia va más allá de la felicidad, es un reto, un desafío. Claro que Desam y yo tenemos miedos, pero sentimos que tenemos que hacerlo, ahora es el momento y Paraguay, el sitio.
Me vienen ciertas ideas a al cabeza, y no es que me quiera comparar con ellos, grandes maestros…
Según cuentan las escrituras, Buda dejó a mujer e hija para ir en busca de la Iluminación. Jesús, dejó a sus padres para ir 40 días a ayunar al desierto, Francesco, el de asís, cambió radicalmente de vida, abandonando a sus padres, quienes le daban todo lo que quería.
Si nos fijamos, en la historia, hay bastantes ejemplos de Maestros, gente buena, considerada santa, que deja familia y lo que creen en su momento, responsabilidades, para seguir un instinto.
Quizás me quiera justificar, no sé…me quiero convencer de que el tiempo pasa volando y de que María, mi hija, estará bien atendida por su madre…
Tenemos que vivir cada experiencia tal y como se presenta.
Hay una cosa que marca mi vida, es ese sentimiento de ser ejemplo para ella. No me gusta cuando leo esa frase de vaya mundo que estamos dejando a nuestros hijos, yo quiero preparar a mi hija para tomar las riendas de un mundo bello, lo otro sería dejar en nuestra descendencia, nuestras responsabilidades.
Así que, quiero ser ejemplo para mi gran maestra que es mi hija. Quiero que un día pueda decir ¡Wow! ¡Pedazo mundo que me ha dejado mi padre!
¿Quieres ayudarme a cumplir mi reto?
Mira aquí cómo hacerlo.