42´195 Crónica Reto 42´195
Crónica de un gran reto
Si todavía no conoces de qué reto estoy hablando, te pido que leas los 42 post que he ido subiendo en estos últimos 42 días…lo resumiré, pero por favor, leed al menos la introducción del blog susurros del luz.
Me planteé hacer el maratón de Madrid descalzo con la idea de conseguir fondos para poder ir a Limpio, Paraguay, para colaborar con la ONG de Burriana, Valencia, Amor en acció. Mi pareja Desam y yo nos vamos en julio a colaborar allí y a mí me hace falta dinero para poder pagar mi viaje, así que me propuse hacer este reto, sin ser plenamente consciente del asfalto que tiene Madrid hoy en día.
Creé el reto y todo empezó con muy buena energía, no tengo duda de que somos seres espirituales llenos de amor, a poco que pongas un cebo atractivo, todos sacamos nuestra esencia más hermosa y las cosas suceden de una manera que ni se puede imaginar previamente.
Mi amigo Luis Briones me invitó al Maratón y ahí empezó todo.
Me inscribo.
Volviendo de Castellón, uno de esos seres invisibles que me susurran al oído, me dice que podría escribir durante 42 días para su correcta difusión del reto, un post al día. Esa musa, espíritu, ángel o como lo quieras llamar, me dio una gran idea. Llegué a casa y comprobé si todavía quedaba tiempo para escribir 42 entradas…y justo ese día quedaban los 42 días exactos. Empiezo a escribir contando el qué, el por qué y el cuándo…cada día subía algo diferente, noticias, un poco cobre mi vida, reflexiones de Desam, quiénes son y qué hacen Amor en acció…el post más leído fue aquél en el que hablé de la prostitución…fui a provocar y lo conseguí, casi 500 lectores.
El reto se mueve mucho en las redes, mi amiga Marta Jiménez lo difunde en su página y “canal de luz” Respirando Azul clarito, con un hermoso vídeo hecho con mucho amor; mi amigo Antonio Martínez lo hace en su Red Terapia Amor, con una muy divertida entrevista. Muchos amigos comparten las entradas que escribo cada día.
Sara Ledesma, la gran cantautora solidaria castellonense, nos ofrece la mitad del beneficio que genere la venta de su disco a partir de que lo presenta en Argot hasta unos días después de la conferencia que daré en la Biblioteca Manuel Alvar el próximo jueves 26. Nando Deblog, padre y manager de Sara, no para de difundir elevento y el reto 42´195, sin descanso. «Por sus actos les conoceréis» dice la Biblia, yo añado Y por sus corazones.
Me llaman de la Cadena Ser, del programa Hoy por Hoy Madrid para entrevistarme en Deportes. Todo eso desemboca en que el nombre de los verdaderos protagonistas del reto, Amor en acció, esté sonando mucho. Se merecen toda difusión por la obra tan bella que hacen, por eso se han ganado nuestra confianza y esfuerzo, así como espero que yo me haya ganado la suya con este reto tan…¿duro?
Me han llegado tantos gestos de amor por tantos lados que la dureza de una carrera se hace relativa.
Sí, he sufrido mucho, Madrid me ha golpeado duro en los pies, pero no ha podido conmigo y he llegado, tal y como lo visualicé, extremadamente feliz a la meta.
El día de la carrera
Me despierto a las 4:14, los nervios no permiten que siga soñando, hoy toca soñar despierto. Aprovecho el tiempo meditando y pidiendo a mis guías que me acompañen en la parte más dura de la carrera, sabía que iba a ser la Casa de Campo, pero nunca llegué a imaginar tanto.
Quedé con Luis temprano para ir al ropero a dejar la mochila, veo que en su dorsal lleva escrito nombres de familiares por los que hacía su carrera y además RETO 42´195. Luis es el gran hombre de los pequeños detalles. Un figura, y yo estoy muy orgulloso de contar con su amistad.
La cita previa a la carrera es obligatoria, así compartimos risas entre compañeros. Lo hermoso del mundo de las carreras es que a nadie nos importa lo que hacemos en la vida cotidiana, si nos lo contamos, ok, perfecto, pero lo que nos importa es la esencia de cada uno, sin disfraces ni máscaras.
Vi a un montón de amigos, me quedé sin ver a otros tantos. Ver Facebook después de un maratón es no parar de ver fotos caras sonrientes en cuyos comentarios se pueden leer palabras de admiración, amor, respeto y gratitud. ¿Todo eso mueve una simple carrera? Pues sí. Es magia pura.
Hoy han pasado muchas cosas muy hermosas como que también corría uno de mis hermanos, que me ha acompañado Manuel Fernández en los primeros 17 kilómetros, hasta que se han separado las media y la maratón; que mi hija ha ido con su madre a verme, a diferentes puntos, a los que me ha llevado todo su amor, mi bebida isotónica personal (un tercio de agua de mar, el zumo de un limón para una botella pequeña, y agua de jengibre) y dátiles. Mi ex se ha ganado diez puntos hoy y es que no hay nada como poder tener una hermosa relación con quien fue, y es, parte de tu vida, nos unió el amor y ahora nos une el amor por nuestra hija. También ha sido entrañable sentir el apoyo y el amor de mis hermanos, Juantxo, Iñaky, quien también corrió e hizo una gran carrera, de mis sobrinas, Alani, Amaia, Victoria y mi sobrino Iker y de Hazel, mi cuñHADA FELIZ, y por supuesto, de mi madre.
Compartir momentos previos o durante la carrera con Luis, Manuel, Carlos, Jose Luis S, Tony, Toni, Rafa, Raúl, Pedro, Javier, José, Juan, Jose Luis P; Gonzalo…y más compañeros que quizás olvidé mencionar, son momentos que se atesoran en el corazón.
Muchas sensaciones que hacen que al sonar, momentos antes de dar la salida, la música, We will rock you y Carros de fuego, provoquen que cuando quiero mandar un audio de whasapp al grupo de Desam, mi pareja de vida, y María, mi hija, para compartir las últimas palabras antes de empezar, broten lágrimas de emoción en lugar de palabras…Sentir y emocionarse….somos muy afortunados.
¿La carrera?
Corrí los primeros kilómetros con Manuel Fernández, a quien le decía “tú hoy eres mejor compañía que yo” pues yo iba metido en mis meditaciones y mucho no hablé, pero la amistad verdadera no necesita de palabras.
Durante la carrera hizo mucho calor, ya me estaba deshidratando en el kilómetro 15, menos mal que María esperaba cerca…también me paso lo mismo más adelante, por el 26.
A un maratón hay que tenerle mucho respeto porque todos son diferentes, uno nunca es el mismo, ni el día, puede ser cálido, frío, lluvioso, ventoso…
Ha habido tramos duros antes de la Casa de Campo, pero allí, para mí, ha sido el infierno. He tenido que ir andando porque, literalmente, no podía ni caminar ni por el asfalto, ni por el camino de tierra…las piedrecitas me hacían el camino imposible. En todo el recorrido he escuchado comentarios, por ir descalzo, de todo tipo, muchos muy emocionantes, otros divertidos, pero en ese tramo, muchos me llamaban loco…y quizás tenían razón. Sabía que iba a ser muy dura esa parte, lo pude comprobar en mis entrenamientos que hacía con huaraches por allí, incluso le comenté a Desam que esa parte iba a ser dura, pero no a este extremo. La tuve que hacer andando, parando en muchos sitios en los que dudaba si retirarme o seguir, me pregunté por qué no me había llevado los huaraches en la mochila, a lo que me respondía “porque tu reto es ir descalzo”. No hay más preguntas, señoría. Es mi reto, soy un bocas, pero todos los que me han apoyado ha sido por el reto de correr descalzo, ¿Cómo voy a ir a Paraguay a representar a una ong como Amor en acció siendo tan poco coherente conmigo mismo? Así que me dejé los huaraches en casa para no tener tentaciones…¿Los hubiese usado? No, entonces para que los quiero cargar.
Mi miedo era si a esa velocidad iba a llegar a la meta con tiempo o me la iba a encontrar cerrada…Me encuentro a mi amigo Luis Blanco, me dice que voy bien de tiempo, y sigo, harto de ese tramo infernal.
Tenía muchas dudas, pero sentía esa ayuda mágica de todos los que me habéis enviado amor en forma de reiki, de cualquier tipo de energía, la intención también es un tipo de energía de amor, los mensajes recibidos, los que habéis colaborado de una u otra forma con el reto…y sobre todo me hizo seguir el pensar en Paraguay, en Limpio, en los cooperantes y fundadores de Amor en acció. No hay vuelta atrás, tenía que llegar a meta, aunque fuese fuera de tiempo, total la mejor medalla es conseguir los retos.
Sigo en la carrera, animado, aunque parezca mentira, con ganas de correr.
Al llegar a la cuesta de salida, en el metro Lago, me encuentro con Cristino y a María José, me animan con todo su amor.
Tiro para la meta pasando todavía momentos emocionantes y duros.
A partir de allí seguí mi carrera por las aceras, pisando lo menos posible el asfalto.
En dos tramos de la recta hacia Paseo de la Ermita del Santo me encontré con dos grupos de jóvenes animando que me dejaron su energía de amor hasta la lágrima, se acercan a mí, gritan palabras de ánimo, con los ojos llenos de alegría, en otro grupo, muy diferente, van con ropa de corredores, y lo mismo, gritos, alegría, amor, emoción, uno me acompaña unos metros para animarme… admirando el que vaya descalzo. Eso es una de las grandes cosas de correr así, todos te dicen cosas hermosas, alguno hace el chiste “mira, a ese se le han olvidado las zapatillas”…una chica dice a su amiga, al verme durante la carrera “y yo pensando cuál zapatilla ponerme y este va descalzo”…y es que todo es mucho más fácil ¿o no?
Todo iba bien mientras corría por las aceras pero ese asfalto…buff, miedo daba. Tuve que hacer un giro en un puente en el kilómetro 36, había avituallamiento dado por un grupo de bomberos, con música a tope y un bombero con un megáfono al fondo, animando. El suelo de ese puente es tan terrible como el del que he pasado en la Casa de Campo, mis pies se resienten, vuelvo a caminar, cruzo de un lado a otro buscando las rayas de pintura blanca que alivian un poco, pero tienen textura tipo lija, imposible. Mis pies están demasiado tocados. Me acerco al arcén, hay un bordillo liso pero lleno de piedras pequeñas, me resulta otro infierno cruzar esos 400 metros de puente. Los bomberos me animan “sólo te quedan 5 kilómetros, no te retires”. No pensaba en retirarme, solo quería llegar al final del puente. Me emociono, sigo con mi sufrimiento, llego a la altura del que tiene el megáfono mientras suena “Knocking on heavens door”…se me saltan las lágrimas y me pasa el megáfono “Qué sientes?” “Qué vaya música que me ponéis” y sigo con mis caminares tipo zombie…llegó al final del tramo duro y a correr, ya hasta la meta.
6 kilómetros de subida, pero iba muy bien, estaba deseando llegar. Me espera mi familia, Desam, no pudo venir a compartir en directo estos momentos, pero los ha seguido a través de los mensajes que se enviaban María y ella, pues usaba el WhatsApp para pedir a María que tuviese preparados los dátiles y la bebida, y así Desam se enteraba también de cómo me encontraba. En el segundo mensaje del kilómetro 21 creo recordar, me oyó un poco tocado por el calor, entonces Desam pidió más ayuda a nuestros guías y seres de luz que nos protegen, a los ángeles de las carreras…entre su ayuda y el reiki, meditación y visualización de toda la semana, he podido tomar la decisión correcta en cada momento, seguir y seguir a pesar del sufrimiento, y es que yo me vi en una visualización que llegaba muy entero, feliz y acompañado de mi amigo Luis, no quise decirle nada para no condicionarle, pero la escena que me llegó en la meditación fue tal cual pasó.
Y así fue que Luis me esperó en el kilómetro 40, después de que él había llegado a la meta dos horas y media antes que yo, después de hacer su maratón en tres horas y poco, me espera para acompañarme a meta, gritando a todo el mundo que yo era el mejor (es entonces cuando aplico la teoría de los espejos y pienso que se lo está diciendo a él).
Todavía tenía fuerzas para reírme cuando Luis me dice que voy muy bien, que pensaba que iba a llegar matado, y que le costaba seguirme, el atleta que hace la maratón en tres horas, lo cierto es que hoy también la había hecho, jeje. El haber sufrido tanto en la Casa de Campo me hizo llegar con ganas y fuerza al kilómetro 40.
Tuve un gran comienzo junto a Manuel y un final espectacular junto a Luis, acompañado de muchas energías y ángeles por todo el recorrido.
Un maratón son 42´195 kilómetros de oportunidades de dar y recibir amor, que también es la esencia y el nombre de la ong por la que hago el reto, es amor en acción.
Tras cruzar la meta, Luis y yo nos abrazamos, muy emocionante, lo he logrado… y de pronto llega una amiga de Facebook que por fin consigo desvirtualizar, Mar Eguiluz, estaba trabajando en la carrera y al verme se acercó a darme otro gran abrazo de esos que me gusta recibir y me dice unas palabras tan bellas que se me ofrece “otro gran regalo del día”…No puedo de la emoción…se humedecen de nuevo mis ojos…
Siento tanto amor…
Y para redondear el círculo, mi hija, sobrinos, madre, hermanos, cuñada, vienen a darme otro de esos mágicos abrazos que quitan las agujetas. Maratón mágico de Madrid.
¿Ha valido la pena el sufrimiento? Siempre. Un maratón es algo muy especial, correr descalzo hace que pasees por el paraíso caminando por el infierno. Los seres de luz están cuando los necesitas, los sientes cuando estás en disposición de ello, y un maratón como el de ayer, me puso al límite por eso los sentí.
Lo he conseguido. Estoy muy feliz, orgulloso y agradecido a la familia y amigos y muy enamorado de la vida.
Adoro a mi hija María y a Desam y tengo un sentimiento muy especial por Luis, no sé porque el universo nos ha puesto juntos de nuevo en esta vida, pero no puedo nada más que agradecérselo.
Y Gracias a Héctor, Ángela, Carolina y demás compañeros de la gran asociación Amor en acció, hacéis que las cosas pasen, movéis tanto amor, gracias por haber aceptado que hiciera el reto por nuestra causa.
Este reto está moviendo tanto… El pasado viernes, en la feria del corredor, me encontré con el locutor y director del programa de radio A tu ritmo, Luis Blanco y me dijo que le había llegado por parte del editor jefe de la revista Runners, una invitación para la conferencia que daré el viernes en la Biblioteca. Hasta la conferencia se está moviendo.
También gracias a mi intervención en el programa de la Cadena Ser tuvieron noticas en Limpio, Paraguay. Ya se va escuchando más a Amor en acció y Limpio, Paraguay.
Quizás podría haberme preparado mejor las plantas de los pies para no sufrir tanto, quizás pudiéramos encontrar miles de quizás más, pero no me arrepiento de nada de esta carrera. He vivido lo que tenía que vivir, muy duro, pero el asfalto de Madrid no ha podido conmigo. Este reto ha situado a mucha gente en su sitio, que no es otro que mi corazón. Y yo, yo estoy feliz de que esto pase.
Muchos amigos y conocidos están aportando unos euros para conseguir mi objetivo, todavía estás a tiempo, ¿Te animas? Esto no tiene límite, cuanto más consiga, más cosas podemos hacer. Lee aquí cómo puedes colaborar
La tropa de seres de luz que me han ayudado gracias Desam y a todos los que me habéis enviado mensajes, vuestro amor y energía, que habéis sido muchos. Y sobre todo, de todos los que habéis creído en mí y en el Reto desde el principio hasta el final, si es que lo tiene…
Gracias de todo corazón por haberme acompañado todo ese tiempo.
Próxima cita: Jueves 26 en la conferencia