Amor de pareja y amor incondicional
Desde el corazón, creo que es importante decir las cosas desde el corazón.
Cuando hablamos de Amor Incondicional hacia el prójimo, de vivir como observador y no sentirse alterado por los acontecimientos que nos rodean para no emitir juicio alguno, es entonces cuando no tenemos condiciones para amar. Pero eso se puede hacer cuando estamos libres de condicionantes y expectativas, cuando estamos libres de apegos y de ilusiones, es cuando dejamos fluir.
Pero ¿qué pasa cuando hablamos del amor de pareja? El amor de pareja nos debería siempre engrandecer y hacer crecer para que podamos amar a toda la humanidad, el amor de pareja nos tendría que hacer sentir invulnerables, hacernos sentir que no existen los límites para poder amar incondicionalmente a toda la humanidad. Y eso tendría que ser reciproco, la pareja debería retroalimentarse para que todo fluya tal y como se desea, si uno quiere ayudar a toda la humanidad más que a sí mismo, ¿por qué tenemos que poner límites a ese amor?
El amor en pareja complementa, añade, suma, nunca resta, porque en ese caso se acaba por estropear.
Lo que ocurre cuando amamos a una pareja es que tenemos condicionantes, expectativas, apegos e ilusiones que lo único que hacen es limitar y no dejan fluir las relaciones. Así como uno no puede evitar la atracción de los imanes, tampoco se puede evitar que se alcancen ciertos niveles de compresión cuando se trabajan las energías. Y cuando en una pareja se está a diferente nivel, ninguno es mejor ni peor, sencillamente son diferentes niveles, es entonces cuando hay que dar un paso más allá y dejar de amar con pasión para amar incondicionalmente.