Arrojar una piedra al vacío…
Lo que parece un acto tan banal como lanzar una piedra al vacío puede desencadenar algo tan tremendo como bello.
Uno coge una piedra del suelo, como hasta la fecha he hecho en infinidad de ocasiones, y la lanzo al vacío, pero en esta ocasión, ese acto no es tan banal porque tengo a Campanilla a mi lado que me da una patada en el culo. Jajaja, me rio al principio. ¿por qué has lanzando la piedra contra el árbol? me pregunta enfadada.
Ya no me rio. Me pongo serio.
Es verdad, he lanzado una piedra al aire sin calcular las consecuencias de mi acción. He hecho daño a la naturaleza, a un árbol que solo estaba sintiendo la suave brisa en sus ramas y en sus troncos. Y Campanilla me ha despertado de nuevo mi nervio, como si de Peter Pan se tratará.
Ahora, algo alterado, cojo una ramita suelta del suelo, ya estaba rota, y la lanzo al aire, ahora sí, sin infringir dolor, y miro sonriente de reojo a Campanilla, y les digo a mis perros, buscad, pero están atados, hacen como que quieren ir pero no pueden, entonces Campanilla me increpa de muy buenas maneras que lo que acabo de hacer es una incongruencia, les doy una orden sabiendo que no la pueden hacer y automáticamente, al instante, la contraria, les llamo, me di cuenta enseguida.
Me hace ver en qué fase de mi vida estoy. En esa fase destructiva y limitante en la que solo cabe caer al vacío para poder llegar a agarrarse a unas ramas, donde quizás pase algún duende bondadoso, y recoja mis cachos, que seguro volverá a pegar para que pueda seguir viviendo con más coherencia la vida.
De momento lo que hay es caída, piedras, vacío y ramas…y un duende, y Campanilla en el recuerdo y una larga vida para aprender a caer, a volar, a soñar y a agradecer porque todo lo vivido, lo bueno y lo malo, lo que gusta oír y lo que no, lo que veo y te perturba… me enseñará a ser más comedido la próxima vez, y más coherente, sobre todo coherencia.
Todo lo que no me gusta escuchar es por algo, y ahora es buen momento para escucharlo, todo junto, no porque ahora sea más fuerte, todo lo contrario, porque ahora estoy débil, pero cuando caigo me levanto más fuerte y ya que caigo, que sea por un sentido y no hay nada mejor que la propia evolución.
Gracias Campañilla, tu sonrisa me acompañará en mis largos caminos por los montes que me quieren acoger, y desde ahora si seré coherente con el principio que tanto defiendo, ama la naturaleza, todo ser vivo, planta, animal, los seres que habitan en la naturaleza, porque no los vea, no quiere decir que no existan, gracias por recordármelo, no lo olvidaré jamás. No por no verse no es que no tengan sentimientos, si no se dejan ver será, quizás, porque tiene miedo de los nuestros.
Jose Mª Escudero Ramos
Querido contador de historias:
Yo tambien sufro las reacciones de mis propias acciones, hay acciones que hasta a mi me sorprenden, porque salen de mi cuerpo/mente sin darme cuenta, son rapidas, atrevidas y no conocen la vergüenza. A pesar de intentar estar atenta en cuanto bajo la guardia salen sin posibilidad de dar marcha atras. Luego para sentirme mejor digo: es que es lo que tenia que ser o decir para el bien de la otra persona ja ja, pero en el fondo me quedo mal o como minimo como tu cuando has sido recriminado por esa hada voladora. Un abrazo