Aventuras de un ratón de biblioteca llamado Dix: capítulo XVII
Desam. Ferrández, Madrid, 19 de enero de 2022
Puedes leer las historias de Dix desde el comienzo aquí y el capítulo anterior en este enlace
Dix, ya se han acabado las navidades…
Sí, Cloe, ya se han acabado.
¿Qué te gusta más de las navidades?
Uff, pues no sabría que decir. Me gusta ver a la gente feliz, las compras, las luces de las calles, los adornos navideños de los escaparates, la sonrisa en la cara de la gente que entra a una tienda para comprar regalos… ¿y a ti, Cloe?
Me gustan los tacones que llevan las mujeres cuando van a una cena elegante o de fiesta, me encanta verlas tan bonitas con esos tacones que estilizan muchísimo las piernas, con medias transparentes y bonitos vestidos largos, o cortos, sinuosos y hasta un poco desvergonzados, insinuantes, diría más bien; y los hombres vestidos tan elegantemente con sus trajes de chaqueta y sus pajaritas, zapatos negros, limpios, impolutos, puestos exclusivamente para la ocasión.
Además como estas Navidades las hemos pasado en Madrid, las he disfrutado más, me han apasionado los paseos que hemos dado por las noches, esos árboles encendidos, esos paseos donde había luces navideñas de colores, sonidos variados y, desde luego, humanos por todas partes. No importaba la hora que fuera había gente y eso, ya sabes, me gusta.
También me gustó mucho el día que estuvimos haciendo comida para compartir con nuestros amigos, estábamos los dos en la cocina, yo cocinando unas cosas y tú haciendo otras. Tú, migas con uvas para compartir y yo hice turrón de chocolate.
Por cierto, Cloe, te salió muy, muy rico, espero que no tengamos que esperar a las próximas navidades para volver a comer turrón de chocolate…
Ja, ja, lo puedo hacer cuando queramos. Lo único es que, recuerda, las almendras nos las regalaron, recién recolectadas, con mucho cariño y yo las pelé y tosté, antes de hacer el turrón.
Lo que me sorprendió gratamente fue el otro turrón de chocolate, el de palomitas, almendras y avellanas, ¡todo un éxito!.
Sí, cariño, sí fue un verdadero éxito, nadie se esperaba que lleváramos esas cosas, buah, qué rico. Y luego los aperitivos que también nos los curramos un poquito, los pinchos de queso con dátiles y nueces son más originales que unas patatas fritas o unos patatas con sabor a queso.
Insisto, me gustó mucho el día que estuvimos cocinando codo con codo, tú a un lado, yo al otro, mirando como cocinábamos cada uno, incluso fregando los cacharros del otro para que pudiera adelantar… además del amor con que lo hicimos, de vez en cuando me dabas un beso y me ponías ojitos de enamorado, eso me requeteencantó. Dix, te amo, te amo mucho. Gracias por celebrar esta Navidad conmigo y compartir con los amigos la cena, incluso con aquella pareja que no podía traer nada y lo suyo lo pusimos entre todos, eso me pareció ¡tan bonito! ¡todos pensamos igual!
Esas ratitas están pasando una mala época.
Sí lo sé, cuando planteaste en el grupo que lleváramos comida para todos y que ellas dos no llevaran nada, ver que todos estaban de acuerdo fue muy hermoso. Tienes un grupo de amigos con mucho corazón y son muy bondadosos, estoy muy contenta de conocer a esta pandilla tan linda.
Ahora también son tus amigos, son amigos de los dos. Lo cierto es que las ratitas no celebramos las navidades como los humanos, aunque sí tenemos la costumbre de reunirnos varios días para encontrarnos con la familia y amigos.
Dirás con parte de la familia, porque nuestras familias constan de muchos miembros y es bien difícil reunirnos todos.
Sí, y luego está donde metes a tanta ratita, no hay madrigueras tan grandes ja, ja.
No, ja, ja. Los humanos en la Navidad ¿qué celebran realmente?
El nacimiento de Jesús, el hijo de Dios.
¿Es por eso que se reúnen con la familia?
Sí, como forma de celebración.
Me gustaría por un día llevar un vestido largo y calzar unos zapatos muy brillantes.
¿Y andar a dos patas?
Pues no estaría mal, ja, ja.
Seguro que estabas relinda con un traje largo. También es una época en la cual los humanos son más humanos y hacen más obras de caridad, sacan su lado más tierno y amable.
Una pregunta, Dix. ¿El resto de año los humanos ya no son tiernos y amables entre ellos?
Yo diría que no, aunque no se puede generalizar, porque seguro hay de todo, como en nuestra especie, hay ratas muy implicadas con sus hermanas y otras que pasan más.
Cierto, hay ratoncitas que van más a su aire y no están pendientes de las demás. A mí me nace estar atenta para apoyar y ayudar a mis hermanas en lo que pueda.
Doy fe de ello, lo veo seguido, seguido.
Y los reyes y los regalos, ¿de dónde vienen?
Pues de la misma tradición, dicen que cuando nació el niño Jesus fueron tres reyes en camello a ofrecer sus presentes, que eran oro, incienso y mirra.
¿Qué significado tienen esos regalos tan raros para un niño?
Se le ofreció oro por ser rey, mirra por ser hombre e incienso por ser Dios.
Pues la verdad es que por lo que he podido ver en las calles y en las casas que nos hemos colado, son unas fiestas de comer y beber, para nada me hacía imaginar un motivo tan profundo.
Sí, ahora parece un festejo pagano, aunque hay familias enteras que también se reúnen, comen y beben sin perder el punto religioso, celebrando y orando por la natividad de Jesús. A la próxima visitaremos esas familias, así tendrás una visión más amplia de lo que celebran los humanos.
Genial. ¿En estas fiestas se piden deseos como al apagar las velitas de la tarta de cumpleaños?
No, que yo sepa. ¿Qué quieres, que pidan deseos?
¡Sí! Me gusta pedir deseos.
¿Qué te impide pedirlos?
Nada, yo pido muchos deseos, pero me refería a algún deseo más general.
¿Cómo por ejemplo?
Que los seres vivos del planeta se respeten y vivan en comunión con la naturaleza, que el amor llegue a todos los corazones de las ratitas y de los humanos…
Yo estoy seguro de que hay muchos humanos que comparten tus deseos, sin embargo, en las fiestas no se aprecian esos deseos porque están en el interior de cada uno, no los van gritando por las calles.
¿De verdad crees que los humanos se quieren entre ellos?
¡Sí! Te digo lo mismo de antes, no se puede generalizar, pero sé que hay mucho amor en ellos aunque alguno ni lo sepa, al igual que en nuestra comunidad de ratoncitos.
¡Qué bien! ¡Me encantan las navidades!
Gracias por compartir estas navidades conmigo, Dix.
Gracias a vos y espero compartir muchas más.
¡Deseo pedido!
Ja, ja. Qué bonita eres, amor.