BioCultura 2022 en Madrid
Desam. Ferrández. Madrid, 11 de noviembre de 2022
Hola queridos lectores.
Susurros de luz ha ido a la Feria de BioCultura en IFEMA (del 3 al 6 de noviembre de 2022). Ha disfrutado de los maravillosos stands y en este relato les queremos hacer llegar aquello más llamativo que hemos encontrado en una feria con mucha innovación.
La primera sonrisa nos la saca el stand de arándanos, tiene un cartel que dice “un arándano por una sonrisa” y por supuesto sonreímos y el dueño nos regalo varios arándanos que degustamos con mucho placer.
Quisiéramos destacar el stand de jerséis hechos con hilo reciclado, con diseño y fabricación local desde Barcelona, el nombre es IAIOS disponible desde su tienda Online. La empresa recoge los jerséis que ya no queremos, los deshacen seleccionando el color de cada hilo que se ha conseguido de los jerséis que han caído en sus manos para este precioso proyecto y los reutilizan, así no se genera residuos. Ya no necesitan ni tintarlos, ni utilizan agua. Diseñan jerséis únicos cien por cien reciclados y pensados para durar muchos, muchos años. Los diseños son bonitos y actuales con rayas y adornos de diferentes colores. Importante, cada jersey lleva el nombre de una persona mayor y te mandan a casa la biografía de esa personita. Si tu pieza sufre algún desperfecto también lo reparan. El dueño nos explica con brillo en los ojos el proyecto que están realizando tan hermoso y que la calidad de ellos se puede comprobar en el propio stand.
Otra maravilla que queremos resaltar es la empresa Biotraila que nos lleva hasta nuestra casa el producto plantado y recolectado en las huertas de Navarra, Ribera del Ebro. El dueño es el mismo que nos atiende en el stand, planta, cuida y cosecha todo el producto. Evidentemente es fruta y verdura de temporada de agricultura ecológica. En su página web se pueden encontrar varios tipos de cajas cosechadas el día anterior, para que llegue el producto fresco y con mucho cariño. Además tiene, como diríamos los veganos, huevos de gallina feliz, la que escribe es vegana y siempre hace preguntas sobre el tema de cómo se cría la gallina que pone los huevos que vende. Carlos contesta que todas las gallinas están sueltas y viven donde quieren, normalmente están debajo de los frutales porque ellas van picoteando las frutas que van cayendo al suelo, y más os voy a decir, las gallinas que ya no ponen porque se han hecho ancianas no se las sacrifica sino que están junto con las gallinas amigas y con la familia que han tenido durante esta vida, por lo que podemos encontrar gallinas y gallos jóvenes y mayores junto a pollitos conviviendo en la misma tierra. Otra cosa que nos hizo saltar las lágrimas es que tiene dos colmenas de abejas a las cuales se jacta de que nunca les ha robado un solo trocito de su miel, nos dice que la miel es suya, ha sido su trabajo y ellas la conservan y gastan como quieren, nos ha emocionado.
En BioCultura pudimos disfrutar de una comida maravillosa para todos los gustos: vegana, vegetariana, carnívora… pudimos disfrutar de novedades deliciosas y de productos muy cuidados.
Los stands tenemos que decir que estaban puestos muy llamativos y dispuestos con mucho cariño.
El stand de ropa y accesorios Strambótica también llamó nuestra atención, sus accesorios están hechos con papel reciclado y no pesan nada, tienen collares, bolsos y pendientes, también ropa de hombre y de mujer fabricada en algodón orgánico y todo con diseños muy originales.
Los stands de bisutería hecha a mano destacan por su originalidad, artesanía elaborada a partir de hilo de plata, con el cual hacen diseños preciosos, filigranas trabajadas con mucha paciencia por lo fino del hilo y la complejidad de la composición, o eso es lo que nosotros apreciamos con las maravillosas piezas expuestas. Otro stand de bisutería elaborada en plata y madera con diseños étnicos también hace que nuestro andar se detenga.
Ekomodo es el stand donde el material utilizado es el plástico, los artículos expuestos van desde monederos a fundas de gafas, tablet, ordenador, mochilas y diferentes accesorios todos hechos de plástico reciclado. Una curiosidad a la compra del artículo nos dice cuántas botellas se han utilizado en él concretamente, también tienen libretas con tapas muy particulares, ya que las cuales han salido del reciclaje de los tapones de las botellas de plástico. Ekomodo es una empresa original y necesaria para restar plásticos de la basura, o de los mares.
Nos paramos delante de Justicia Alimentaria, una ONG que trabaja por una alimentación saludable, justa y sostenible para todos, en la cual vamos a intentar participar. Todo lo que nos cuenta resuena mucho con nuestra forma de pensar, en el cual nos dicen que cuanto menos elaborado es el producto que se consume y se lleva a la mesa para alimentar desde bebés hasta ancianos, mucho mejor. Susurros de luz piensa que el kilómetro cero y el producto local es mucho mejor que el producto traído desde lejos y fuera de temporada. Justicia Alimentaria lleva muchos años trabajando en la investigación, educación y formación con diversos proyectos que los encontraras en su página web y también en proyectos de hablar con políticos sobre propuestas y alternativas que protejan los derechos humanos y medioambientales, haciendo de contrapeso con la industria alimentaria para que, por ejemplo, las etiquetas entre otras cosas digan lo que contiene el producto y que en la medida de lo posible se dejen de meter ciertos venenos o ciertos productos no tan saludables dentro de los alimentos con la etiqueta saludable. Les seguiremos de cerca.
Queremos contaros, queridos lectores, que salimos de la feria con muy buen sabor de boca, nunca mejor dicho, bien comidos y bien alimentados tanto en cuerpo como en alma porque pudimos disfrutar de varias conferencias las cuales nos permitieron aislarnos un poco del ruido de la feria y desde la calma escuchar la sabiduría que el ponente nos compartió en una sala adecuada para tal fin.
Observamos mucha gente en los stands comprando, con bolsas, preguntando y dejándose aconsejar por los atentos y elocuentes mercaderes que había en cada stand, los cuales ayudaron en todo momento en atender y responder cualquier pregunta, aunque no tuviera nada que ver con el producto que ofrecía, sino más bien para ayudar al visitante a llegar a algún lugar del recinto.
Nos encontramos con un ambiente sociable, alegre y desenfadado en una feria situada en una nave grande y fría habilitada para recibir a los corazones y estómagos de todos sus visitantes.
Y sin más, nos despedimos agradeciendo a todo aquel que ha participado y ha ayudado a que Biocultura se realice tan exitosamente.
Gracias, Gracias, Gracias.
No pude asistir a la feria, pero guiada por la palabra de Desam me sentí en ella. Gracias por compartir tan vívida y cálidamente la experiencia de gente que nos nutre con su trabajo, innovación e iniciativa.