Cantando para los ángeles
Ayer pudimos cantar con el Coro Jesús Maestro en el hogar para ancianos que tiene el Hospital de la Venerable Orden Tercera de San Francisco en Madrid. Ha sido una experiencia preciosa.
Ha sido impresionante ver sus caritas de entusiasmo, detalles como el de un anciano acariciando la cara de su mujer quien no parecía tener conciencia de lo que estaba pasando, la mirada ida, esperando acabar los días al lado de un amor que no conoce.
Una señora moviendo las manos de su madre para que nos aplaudiese entre villancico y villancico. Ojos de alegría, de sorpresa, de amor y de esperanza…Hoy no hemos cantado como ángeles, hemos cantado para ellos y eso me ha hecho inmensamente feliz.
Gracias, Universo, por cada acción de amor, más amor me llega. Gracias por hacer que las cosas pasen.