Alejandro MelamedConversando con...

Conversando con… Alejandro Melamed

Entrevista realizada por Jose Mª Escudero Ramos. Madrid, 24 de enero de 2022

Alejandro Melamed
Alejandro Melamed

Durante el congreso MABS2021 #Ideasenmovimiento que tuvo lugar en Madrid a finales de noviembre pudimos conversar con Alejandro Melamed, consultor disruptivo y referente en el futuro del trabajo y el lado humano de la transformación digital. Actualmente es Director General de Humanize Consulting, consultora que fundó en 2015 y desde la que brinda servicios a las principales empresas de Iberoamérica, es también autor de libros tales como “Tiempos para valientes” (2020), “Diseña tu cambio” (2019), «El futuro del trabajo y el trabajo de futuro» (2017). Su conferencia trató sobre el «El futuro del trabajo post-pandemia» y nos habló de las tendencias que se han acelerado debido a las circunstancias y las nuevas que han surgido a partir del periodo crucial vivido entre marzo y mayo de 2021. Puedes leer la reseña de su conferencia aquí.

La tecnología está haciendo que algunos trabajos los desarrollen robots, desde cadenas de montaje hasta los de precisión como cirugías ¿Se van a robotizar los políticos?

No, yo creo que no se van a robotizar, lo que sí necesitamos es que cada vez tengan más conciencia, más ética, más moral, más innovación, más creatividad y más empatía. Eso sería fundamental en todo el mundo, que cada vez vayan desarrollando más estas capacidades y menos las del beneficio propio.

Estuve hace dos años en Buenos Aires y vi un mural que contaba que en 1975 en Argentina había un mayor avance tecnológico en cuanto al desarrollo de la computación, en relación a Estados Unidos y, de repente, llegan golpes de estado y situaciones difíciles y Argentina, que es un país con muchos recursos y mentes brillantes no avanza.

Mi lectura de este tipo de procesos es que en lugar de haber políticas de estado hay políticas de gobierno. ¿Cuál es la distinción? Las políticas de estado son proyecciones que se hacen a largo plazo con acuerdos entre todos los sectores que tienen que sostenerse, sin embargo, lo que suele haber en países como Argentina, es que cada gobierno va cambiando en función de sus propias necesidades pero nadie piensa en la necesidades a futuro y a largo plazo. Por lo general el político piensa en cosas que le den resultado para ganar la próxima elección, en lugar de las cosas que las personas necesitan realmente. En el mundo del trabajo esto se ve de una manera muy clara, en lugar de pensar en las personas, en general, las políticas piensan en los empleos para sostener sus empleos, y en realidad hay que trabajar en lo que se denomina la empleabilidad. ¿Cuál es la diferencia entre empleo y empleabilidad? Empleo es tener trabajo y empleabilidad es la habilidad de tener trabajo hoy, mañana, dentro de 3, 5 años y así un país, y una sociedad, podría ir mucho mejor.

Cuando hablabas en la conferencia sobre propósitos de empresa, ¿se podría definir también cómo principios?

Definitivamente los principios son los fundamentos de los propósitos. El propósito es la razón fundamental es «¿para que está?». Ahora, ese propósito tiene que estar conectado con los principios de los directivos y algo que se visualiza en muchas empresas es que tiene un discurso que es muy divertido, que es muy lindo, que es muy atractivo, pero que entra en crisis cuando uno explora los principios de los directivos. Los principios de los directivos son el fundamento de la cultura de las empresas y eso se derrama inmediatamente a todo el resto de la organización. Lo que sucede es que algunos directivos solamente piensan que los demás tienen que cumprirlos pero no ellos.

Coherencia ¿no?

Sí, coherencia y consistencia a través del tiempo.

¿Cómo podemos hacer para conseguir nuestro objetivo sin desviarnos de nuestros principios?

Hay que pensar lo siguiente: primero tener los pies sobre la tierra pero mirando hacia el cielo siempre. ¿Qué significa esto? Tener claro cual es la dirección. Hoy uno puede no tener claro el punto de llegada pero sí cual es la dirección hacia donde quiere ir, cuales son los límites que no se quieren cruzar y, en este sentido, mi opinión es que muchas veces se confunde velocidad con apresuramiento. Velocidad es el ritmo al que se requiere ir, apresuramiento es cuando voy más rápido y sin la dirección apropiada y lo que consigo es simplemente estrellarme contra el paredón de la peor manera.

Vivimos en la cultura de la inmediatez, subo una foto a redes sociales y quieres tener lo antes posible cientos de Me gusta.

Eso es parte del reconocimiento inmediato y no pensar también en el mediano y largo plazo. Hoy se habla del liderazgo bifocal o el liderazgo ambidiestro, con la mirada en el presente sin descuidar el futuro. Esa es la mirada que se propone hoy desde la ciencia, tratar de pensar: cuido el presente y proyecto el mejor futuro.

Si tenemos que robotizar a las empresas con ciertos trabajos que has mencionado a lo largo de la conferencia ¿debemos humanizar todavía más al trabajador?

Definitivamente cada vez más debemos pensar en empresas más humanas, en trabajadores más humanos y a su vez que la tecnología también se vaya humanizando porque la tecnología que no es humanizada y que no tiene ética puede ser lo peor. Parte de lo que hoy las grandes empresas tecnológicas deberían trabajar es un acuerdo entre todas ellas para ver cuales son los límites éticos que la tecnología no puede cruzar. El riesgo que tenemos es muy grande, hoy en la tecnología hay tres grandes temas, uno es la privacidad, otro es la ciberseguridad y el tercero es el tema de la ética y parece que en los tres focos hay mucho para trabajar.

Hace poco hubo una polémica por una programación que se mostró racista.

Sí. Hay muchísima con discriminación, con abuso, con acoso, y los ciberdelitos. Hace muy poquito en un hospital en Estados Unidos hubo un robo enorme de datos de sus clientes y pacientes. Pagaron el rescate con bitcoins, estas son las nuevas modalidades. Y si viene un robot acá y comete un delito, ¿a quién juzgo?, ¿tengo que juzgar a aquel que diseñó ese robot?. Hoy por ejemplo se está dando mucho en los autos autónomos, ¿quién toma la decisión de que hace ese auto autónomo si está por chocar con un micro escolar?, ¿quién toma esa decisión?, esa es la ética que tiene que tener la inteligencia artificial. Por eso las empresas tecnológicas no solamente toman ingenieros si no que también están tomando mucha gente vinculada con la filosofía, con la ética, con la moral y con cuestiones que son fundamentales.

Sin embargo, no sé si en Argentina, pero en España están eliminando asignaturas de humanidades de la enseñanza.

Lo considero un error, porque hay un concepto que es clave, las capacidades o las competencias son las que transcienden en el tiempo, las habilidades son para un cierto momento. Inteligencia artificial ¿hoy es importante? Sí, Las programaciones… sí, por supuesto. Ahora, la inspiración, la negociación, el liderazgo, el trabajo en equipo, la innovación, todas estas cosas transcienden la tecnología. Para mí, el mejor modelo es aquel que integra las dos cosas y no que excluye una o la otra.

En un mundo del «trabajo desde casa», informatizado y apenas sin contacto ¿Es importante ofrecer a las empresas opciones de talleres para empleados para que se mantenga un cantacto y fomentar ese lado humano antes de que se pierda?

Sí. No solo que es importante si no que es indispensable. Mi libro del año 2010 se tituló «Empresas más humanas». Lo que tenemos que pensar es de qué manera logramos traer lo mejor del ser humano para ponerlo ahí en evidencia y que realmente sea la base, porque en definitiva las tecnologías cambian, los productos cambian, pero las personas son las que se sostienen en el tiempo.

¿Qué robot sería un buen sindicalista: R2D2 o C3PO?

El mejor sindicalista es aquel que se ocupa de las personas y no de los puestos. El sindicalista es aquel que piensa en el bienestar de las personas, en el crecimiento y en el desarrollo. También debería pensar que la empresa no es su adversario si no que es indispensable para que él pueda lograr sus resultados. Parece que el mejor sindicalista es aquel que está más educado, que más piensa en el desarrollo de toda la organización para lograr lo mejores resultados.

Entonces sería un buen sindicalista una mezcla entre R2D2 o C3PO. Para ir terminando, dígame un libro que le haya cambiado la vida.

Hay un libro espectacular que a mí me impactó muchísimo que se llama «Organizaciones Exponenciales» que cuenta como son las organizaciones que crecen diez equis, para mí fue fundamental y también el libro de Yuval Noah Harari «Sapiens, de animales a dioses». Excelente, muy, muy bueno.

Da miedo leer a Yuval Noah Harari.

Lo que pasa es que tiene la frialdad para decir las cosas que hay que decir y alguien tiene que decirlas.

Y de manera entendible.

Entendible y es muy próximo, muy cercano.

Una película que le haya cambiado la vida.

Hay una película muy buena que se llama «Ser digno de ser», a mi esa película me significó muchísimo, es israelí, habla de la dignidad de la persona independientemente del origen ético, del religioso… muy interesante.

Si pudiese volver al pasado y se encontrarse con el pequeño Alejandro de 15 años, ¿qué consejo se daría?

Muy difícil la pregunta. Tal vez hubiera estudiado otra cosa. Yo estudié ciencias económicas por herencia, mi padre era contador y yo tenía que ser contador. Hubiera estudiado además sociología, filosofía o alguna otra cuestión más humanística, menos disciplinada. También me diría que la cuestión es disfrutar de ciertos momentos de la vida porque no vuelven más.

¿La economía es una ciencia?.

La economía debería serlo, pero parece que los científicos mucho no lo aplican, lamentablemente.

Es que la palabra ciencia ha perdido fuerza de utilizarla mal.

Yo adquirí mucha rigurosidad científica cuando hice mi doctorado y me acuerdo que mi director de tesis, el primer día que me agarró, me dijo «vamos a tener que leer mil páginas por semana y te las tienes que estudiar». Estuve 10 años investigando con rigurosidad y fue la única manera. Yo creo que lo que falta es disciplina y rigurosidad en el estudio, entendiendo que no hay otra cosa que sentarse a estudiar, y también hay que experimentar. Me parece que falta mucho de experimentar, experimentar es equivocarse y poder volver a aprender, equivocarse y volver a aprender, vivimos en una sociedad muy regida por el perfeccionismo. ¿Hay que hacerlo perfecto la primera vez?, ¿quién hace todo perfecto la primera vez? Nadie.

Dijo en la conferencia que el futuro trabajador tiene que tener la capacidad de aprender muy rápido.

No hay otra. También hay que aprender a desaprender, quitar las cosas que tenemos en nuestro cerebro rígido para que no nos ocupen memoria necesaria.

Flexibilidad también.

Flexibilidad y agilidad son dos palabras fundamentales, plasticidad neuronal se llama eso.

¿Y eso lo puede tener un robot?

Eso yo creo que se aprende a través de tener buenos ejemplos, de hablar con gente, de compartir, tener situaciones que nos expongan a esas oportunidades.

Eso no nos lo quitará un robot.

Jamás, al menos por ahora no.

¿Habrá algún día un robot que haga la limpieza completa de la casa?

Ja, ja. Me encantaría, ojala que sí, saldríamos todos beneficiados.

Gracias por su tiempo, he disfrutado mucho de la conferencia y de la entrevista.

Susurros de luz

Susurros de luz, la asociación que hace que las cosas bellas sucedan y además las cuenta.

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