Crónica de la XXXV Media Maratón de Fuencarral El Pardo 2019
El domingo 10 de febrero he tenido la gran oportunidad de estrenar mi colaboración con la Fundación Instituto Inmunes, una reciente fundación creada gracias a la labor de varias personas implicadas en mejorar la calidad de vida de las personas que conviven con un diagnóstico de enfermedad crónica. AMELyA, Asociación Madrileña de Enfermos de Lupus y ConArtritis han unido fuerzas con un fin: ayudar, informar, hacerse oír. Y para ello han contado conmigo para que corra el Rock and Roll Madrid Marathon y algunas carreras preparatorias.
La Media Maratón de Fuencarral ha sido la primera de las carreras que voy a «»correr con causa». La de Fuencarral se caracteriza por su dureza, he de reconocer que he hecho una marca terrible pero es que he salido muy conservador con el ánimo de disfrutar los bellos paisajes que se observan durante el recorrido, sobretodo por la segunda parte, los montes de El Pardo.
He madrugado y tras tomar el desayuno pertinente he marchado hacia la salida de la carrera en Metro. Me encantan los domingos por la mañana en que se mezclan las personas que vuelven de fiesta, los que van a trabajar, o vuelven, y los que vamos a correr. Observo quien va con ropa de deporte y me dispongo a seguirlos al salir de la estación pero unos caminan muy deprisa, así que me giro y veo a una joven, pregunto si va a la carrera a pesar de que ya conozco la respuesta. Me dice que no sabe ir y que su idea era seguirme, reímos. Un señor que ha corrido las 35 ediciones de la carrera nos dice que él nos guía hasta el guardarropa. Me hace gracia que en el vagón del metro no somos capaces de mirarnos a los ojos pero cuando tenemos la certeza de que vamos a la misma carrera, ya en la calle, somos capaces de mantener la más alegre y confiada de las conversaciones. El correr une.
Me encuentro con el padre de una compañera del colegio de María, mi hija, en los previos de la salida. Es corredor minimalista. Un hombre tímido pero educado, hoy es la vez que más hemos hablado desde que nos conocemos aunque siempre nos saludamos cuando nos vemos. Me ha encantado charlar con él.
Comienza la carrera a las nueve en punto. Nada más salir un corredor se pone a mi lado y me comenta que él intentó correr minimalista pero hizo mal la transición de amortiguado a minimalista y se lesionó, entonces cogió miedo. Se pasa 8 kilómetros dando una charla sobre lesiones, los beneficios de correr minimalista, me dice que es bueno tomar algo para subir defensas pues tras una prueba de estas nuestras defensas bajan y es fácil acatarrarse…parece que me estoy escuchando a mí. Paro un momento para hacer pis y le pierdo. Desde entonces fui solo, compartiendo asfalto con unos y otros. Me encantan los comentarios de las personas, corredores, público, voluntarios, cuando me ven correr descalzo. En el kilómetro 12, justo antes de comenzar la primera gran cuesta, una familia animaba, la madre me ve y me grita: Ole, eso es el poder de la mente. Y me lanzaron unos ánimos que me acompañaron la subida.
He de decir que no me he cansado, he meditado, he disfrutado y he podido sonreír hasta llegar a la meta tras correr 21´195 kms descalzo.
Me he acordado mucho de mi amiga Beatriz Sabé, el ángel de Fuencarral, una gran mujer que conocí la primera vez que corrí esta carrera hace ya unos años.
También me acompañó en espíritu mi amigo, mi hermano de Alma, Luis Briones, quién no pudo correr hoy por estar indispuesto.
Al llegar a la meta me encuentro con Manuel Fernández y su amigo José y a Karlox, con quienes charlo un rato más esperando a que nos toquen unos premios de un sorteo…pero no hubo suerte, así que para entrar en calor tomamos un café y cada uno a su casa, eso sí con una gran sonrisa.
Hoy he corrido por la Fundación Instituto Inmunes, para mí es todo un honor. No seré el que gane medallas, no seré el que llegué haciendo buenas marcas, pero voy a disfrutar cada kilómetro, voy a hacer que la palabra INMUNES resuene en todo el universo para que nos volvamos superhéroes. El poder del corazón nos hace superar todo desafío por eso hoy corro por ellos, para que se sientan superhéroes, nos sintamos así, porque lo somos. El poder de la mente nos hace inmunes, el equilibrio entre mente y corazón nos hace invencibles, aunque lleguemos los últimos a la meta, nadie nos gana en disfrutar el momento presente, ese gran regalo.
Gracias por todos los ánimos recibidos.
Gracias, Antonio y compañeros de Conartritis, gracias, Blanca y compañeras de AMELyA por vuestra confianza, por vuestro amor.
Seguimos en la ruta hacía el Rock and Roll Madrid Marathon entrenando, disfrutando, amando, concienciando.
Feliz semana.