Diario de un ratón de biblioteca llamado Dix, VI parte
Un nuevo cuento compartido por Desam. Ferrández
Puedes leer la primera parte aquí la segunda aquí, la tercera aquí, la cuarta aquí. y la quinta aquí
Diario de un ratón de biblioteca llamado Dix VI
Era un día oscuro, encapotado, donde los rayos iluminaban la vivienda y los truenos hacían temblar las paredes, sin embargo, yo estaba con el hocico en el alfeizar del ventanal porque me apasionan las tormentas, me encanta ver el rayo y contar hasta que suena el trueno, una vez vi que lo hacen los humanos aunque si he de decir la verdad no sé cual es el fin. Mientras caía una tormenta de verano de esas que te inundan el jardín en cero coma, suena el timbre de la puerta ¿quién puede ser con la que está cayendo?
Al abrir la puerta aparece Tom empapado, con los bigotes llegándole al suelo y además acompañado.
¿Qué hacen aquí con la que cae ahí afuera? Les pregunto mientras con el gesto les invito a pasar.
No queremos ensuciarte la casa.
Por favor, no es más que agua, pasar y no os quedéis en la puerta.
Gracias, te presento a mi prima Cloe, ha venido a pasar la vacaciones a la capital, ja, ja. Viene de la costa y creí que te parecería interesante lo que sucede en la ciudad donde vive, y así seguir recavando información.
Hola Cloe, bienvenida a esta tu casa desde ahora.
Cloe es más pequeña de tamaño que nosotros, sin embargo, tiene los ojos más grandes que haya visto jamas, adornados de unas pestañas tan largas que le llegan hasta las orejas y unos bigotes cortos, que hacen que te fijes muchísimo en sus ojazos.
Gracias Dix, contesto Cloe con voz suave. Tom ya me dijo que eras muy amable, nos ha pillado la tormenta a mitad camino y no sabíamos si regresar o continuar hasta llegar aquí.
Mientras os secáis os preparo algo caliente, regresé enseguida con dos tazas humeantes de cacao.
Por favor, tomar asiento y contarme.
Pues es que ayer al llegar a casa de Tom, me realizó casi un interrogatorio de tercer grado sobre cómo estamos donde vivo y claro le pregunté a que venía tanta pregunta y me contó todo lo que habéis hecho durante estos meses, por eso hemos decidido venir a contártelo a ti por si puede aportar más datos.
¡Claro! Toda información es bien recibida. ¡Cuenta, por favor!
Bien, Yo vivo en un pueblo donde hay puerto y da al Mediterráneo, el olor a mar es lo primero que huelo al despertar y el sonido de las olas me sirve para mecer mis sueños, creo que no podría vivir en un lugar alejado del mar durante mucho tiempo. Empieza narrando Cloe.
Durante el confinamiento, pasó como aquí se paró todo, y aunque el puerto se quedó medio vacío, los pescadores seguían saliendo para traer pescados y venderlos en la lonja para después suministrarlos a las tiendas de alimentación. El resto de vida que normalmente tiene un puerto se quedó suspendida. A veces recorría el pueblo y los coches habían desaparecido de la calzada, así como los niños de los parques. En el pueblo donde vivo hubieron pocos contagios y pocos muertos. En la desescalada fue incrementándose la gente en las calles de a poco hasta recuperar el movimiento anterior al encierro, había gente con mascarilla por la calle y mucha que no la llevaba, los niños corrían despreocupados aunque a pesar de eso se sentía un nerviosismo inusual en el ambiente.
¿Los pescadores iban vestidos de una forma diferente al juntarse con los compañeros en el barco?
No, lo que si llevaban después era mascarilla e incluso ahora, pero al principio ni eso.
Sigue, por favor.
Con el tema playa hubieron opiniones muy variopintas desde hacer parcelas, hasta prohibir el acceso a ellas para impedir contagios, no solo en el confinamiento sino después, por suerte no se ha hecho nada y se puede disfrutar del baño en cualquier playa. En la playa ves a personitas con mascarilla, pero la mayoría no la llevan. También dijeron que iban a cortar el agua de las duchas y los lavapies para impedir el contagio y no lo han hecho en todos los sitios. Otra cosa que llama la atención es que así como otros años se veían muchos extranjeros este año no se han visto todavía, no sé si vendrán ya que el turismo de mascarilla no es muy seductor.
Da mucha penita ver a los humanos paseando con el rostro medio tapado y sudando.
¿Han abierto los chiringuitos de la playa?
Sí, lo que no se celebró fueron las hogueras en la playa, como lo han hecho otros años.
Me encanta ver a los peques disfrutando de la playa, es que se montan unas películas con los castillos que construyen que si los padres les escucharan todo lo que dicen fliparían.
¿Dix has estado en la playa alguna vez?
No, la verdad es que es un viaje que tengo pendiente.
Yo si quieres te invito a estar en mi casa cuando regrese a la costa.
Dix, yo te aconsejo que no deseches la oportunidad que te ofrece Cloe, dijo Tom que hasta este momento había permanecido callado, seguro que ella te hace de guía y te enseña todos los rincones portuarios y playeros, será toda una experiencia para ti.
Pues no voy a decir que no, antes de irte avísame, Cloe, y si no tengo faena igual te acompaño y estoy en la playa bronceándome unos días.
Sobre los chiringuitos que me preguntabas antes, si que están abiertos, realmente no hay límite de aforo porque no se llenan, en la playa hay mucho espacio y la música se oye perfectamente aunque no estés cerca de la barra, también gracias al espacio puedes bailar sin problemas. La playa da mucho juego, puedes ir para hacer ejercicio, yoga, bañarte, bailar, refrescarte…
Si sigues vendiéndola así de bien no podré rechazar tu propuesta.
Ja, ja. No es que la venda, es que realmente es un espacio bello y multiuso. También es sanadora, si caminas por la arena, te vas descargando de la tensión y tanto los paseos como los baños son terapéuticos.
¿Tu pueblo es grande?, ¿es turístico?
Pues la verdad que el pueblo es pequeño y la ciudad a la que pertenece no es ni grande, ni famosa, lo que hace que aunque vengan extranjeros o turistas no se abarroten los espacios.
Cloe, se nos está haciendo un poco tarde, nos interrumpió Tom. Si os parece podemos vernos en otro momento y continuar si Dix tiene más preguntas.
Cloe miró el reloj y movió los bigotes de una forma muy simpática mientras soplaba, para corroborar que se había hecho tarde.
Dix disculpanos, pero se nos ha ido el tiempo sin darnos cuenta y tenemos que irnos, si tienes más preguntas se lo dices a Tom y volvemos a vernos.
Cloe, mientras hablaba, se dirigía hacia la puerta de salida.
Lo pensaré, como la visita ha sido inesperada no sabría decir si tengo alguna pregunta más, de todas formas muchas gracias por venir a charrar conmigo y contarme un poco de tu vida.
Nos despedimos con un abrazo y se fueron con demasiada rapidez para mi gusto, esta ratita es súper interesante y tiene una voz que enamora, espero volver a verla…
Los días pasaban y yo seguía recorriendo el barrio, observaba que cada vez había más gente con la mascarilla puesta, por otro lado en las noticias no paraban de decir que habían rebrotes en casi todas las provincias y lo achacaban a que los jóvenes se agrupaban e iban a fiestas y bailes. En muchos bares también tenían puestas las noticias y había para todos los gustos. En las mesas se permitía que los clientes leyeran el periódico mientras paladean un café, cosa que me gusta sobremanera, porque los periódicos para mí es como algo emblemático en la lectura, me gusta el formato, el olor… el tufo que desprende sus hojas o su tinta es característico, no hay otro formato que destile nada similar, luego de leer el periódico me huelen hasta las patitas y sin embargo me rechifla. Ahora han vuelto a salir los jóvenes en sus bicicletas repartiendo los periódicos, que durante todos estos meses habían desaparecido de las calles, salpicando la ciudad con letras voladoras pegadas a grandes hojas.
Me acercaba al hospital y ya no encontraba casi ambulancias y mucho menos sanitarios dentro de esos desagradables monos de plástico, estaba todo tranquilo a pesar de las noticias de terror que escuchaba, ¿donde estarían ingresados todos los contagiados en rebrotes? Un noche me decidí a visitar todas las plantas del hospital y afortunadamente habían muchas camas vacías, también es cierto que hay muchos hospitales y yo solo visito uno que es el que más cerca me pilla. Durante la visita a dicho hospital bajaban dos sanitarios por las escaleras e iban diciendo que, no sé donde, había habido un contagio en un grupo de jóvenes por celebrar una fiesta y se habían contagiado todos, pues la medida que tomaron era confinarlos en casa sin salir hasta que estuvieran curados, o sea, no era tan grave como para tenerlos que ingresar en ningún hospital. Esto me hace pensar, no quiero ser mal pensado pero… ¿No lo dirán para que no bajemos la guardia y estemos bien atentos y que no se contagien más?
Un día recibo la visita de Tom a la biblioteca para decirme que Cloe en dos días regresa al litoral y que si tengo más preguntas o quiero irme con ella.
¡Carambolas! Tom, si me voy con Cloe corro un gran peligro.
¿Cuál?, ¿qué te pasa?
Pues que hace mucho tiempo que estoy solo, Cloe es muy hermosa y tiene una voz dulce que hace vibrar mi corazón, todavía me acuerdo del calor de su cuerpo al darme el abrazo de despedida.
Pero si fue un abrazo súper rápido.
Lo sé, pero yo todavía lo recuerdo…
¡Uyuyuy! Qué me parece que ya te has enamorado.
¿Tú crees?
Me parece que sí.
Tom, ¿Cómo es Cloe?
Nosotros nos llevamos muy bien, es muy perspicaz y divertida, es atenta y muy ordenada, en casa no se nota que haya una ratita más.
Me lo pensaré y mañana te respondo. Gracias, amigo.
Los libros que habían escuchado toda la conversación preguntaron por qué eso era un problema.
Pues lo primero porque ella no vive cerca de aquí, y segundo es que me da miedo, estoy acostumbrado a estar solo y entrar y salir sin tener que dar explicaciones.
Claro, pero no tienes ganas de ir acompañado al cine o de leer un libro juntos y poderlo comentar, la vida es larga y aunque pasa aprisa si se comparte es más divertida.
En eso tenéis razón.
Nosotros aquí somos una familia y todo lo que sucede lo pasamos entre todos y todos nos apoyamos y si hay que llorar, hasta lloramos en grupo, es más llevadero y didáctico.
Está bien, lo meditaré.
Mientras meditaba los pros y los contras de hacer el viaje a la playa, mis patitas me llevaron a una plaza donde de repente me encontré con un montón de gente en la acera sin mantener la distancia social y la mitad iban sin mascarilla, tanta gente llamó mi atención y me acerqué, había un cartel enorme que decía “Médicos por la verdad” enseguida se iluminó la bombilla de mi cerebro y pensé esto seguro que nos ayuda a continuar recabando información por lo que decidí hacer lo mismo que el personal hacinado en la puerta de entrada, entrar y escuchar la rueda de prensa que allí se convocaba. Como había muchos pies y muy próximos los unos a los otros por lo que pude entrar sin dificultad. Entré en el “Palacio de la Prensa” y me acerqué hasta la mesa principal montada en un escenario, me escondí debajo de una silla desde donde podía ver y escuchar a los ponentes perfectamente.
Entró la doctora Prego re colocando al personal que estaba sentado en la sala y que no había respetado las normas de distanciamiento que hay que cumplir con un local de ese aforo.
Afuera no mantenían las distancias y aquí dentro si se tenían que cumplir.
Yo de verdad que no entiendo a los humanos, hacen cosas que no son muy coherentes, pero en fin, no voy a juzgar y voy a estar muy atento, para luego poderlo contar. Al terminar la rueda de prensa me fui corriendo a la biblioteca, esto se lo tenía que contar a todos, mientras tanto llamé a Tom y le dije que fuera a la biblioteca pues tenía noticias nuevas e increíbles, que fuera con Cloe, seguro que a ella también le iba a entusiasmar. Cuando llegué a la biblioteca ya estaban Tom y Cloe, junto a los libros, esperando mi llegada.
¡Chicos, no os podéis imaginar de donde vengo!
Cuenta, cuenta que nos tienes a todos en ascuas, decía Tom.
Vengo de escuchar la rueda de prensa que han dado en el Palacio de la Prensa con el título “Médicos por la verdad” donde los ponentes son todos médicos y la mayoría de oyentes son periodistas.
¿Cómo te has enterado? Preguntó uno de los libros con las tapas expectantes.
Pues iba caminando y de repente me he topado con un montón de humanos en la acera, no sabía nada, ha sido casual.
Ese título hace pensar que hay un engaño. Dijo Cloe astutamente.
Pues sí, parece ser que la OMS, que no sé quien es, tendré que buscarlo…
La OMS son las siglas de la Organización Mundial de la Salud. Dijo el diccionario más gordito del lugar.
Gracias por el apunte. Bien pues la OMS han dicho que dijo que las mascarillas no se han de utilizar indiscriminadamente por toda la población y que incluso puede acarrear problemas a personas con patologías respiratorias, que estas han de ser usadas por los trabajadores de la salud, los enfermos y los cuidadores de estos. Las mascarillas no son necesarias para el viandante porque el Covid-19 no se trasmite por el aire, unicamente por contacto con las gotitas respiratorias que una persona contagiada proyecta al estornudar o al toser.
¿Entonces por qué van tantas personas por la calle con la mascarilla?, ¿están todos enfermos o son todos sanitarios?
Creo que no, por eso han hecho la rueda de prensa para informar.
También han dicho que la PCR, significado que tampoco sé.
PCR (reacción en cadena de la polimerasa) test rápidos de diagnostico en una muestra nasofaríngea. Prueba de diagnostico que permite detectar un fragmento del material genético de un patógeno, utilizada en la pandemia de coronavirus para determinar si una persona está infectada o no.
Gracias otra vez por tu sapiencia. Bueno pues que dichos PCR pueden estar detectando otras cadenas de ARN procedentes de cualquier otro tipo de coronavirus o incluso de otras gripes y cosas, por lo tanto no son fiables y dan falsos positivos, haciendo mal uso de las mismas.
Dix, tú no has oído bien o te has tomado algo, tienes que estar equivocado, ¡no nos pueden haber tomado el pelo a toda la humanidad…! Gritaba Tom mientras me zarandeaba.
¡Tom! Te aseguro que yo he pensado lo mismo que tú, sin embargo te diré que estoy seguro de lo que he oído y además podemos buscar la rueda de prensa en YouTube ya que se grabó en directo y la subieron a la red inmediatamente.
Pero es que no me lo puedo creer, ¿Con qué fin hacen todo eso a sus propios congéneres?
Igual es un error.
¡¿Error?! ¿de verdad puedes pensar que con lo listos que son los humanos puedan cometer ese tipo de error? Decía Cloe con sus patitas en la cabeza mientras sus ojazos empezaban a inundarse.
Yo no quiero pensar mal y no me cabe en la cabeza que los humanos sean los malos de la historia, creo en las personas, he visto actos muy hermosos delante de mis propios bigotes.
En la rueda también dijeron que la enfermedad existe, que han muerto muchas personas y con todos los datos, análisis, reflexiones y comentarios ponían en evidencia lo incoherente y errado de las decisiones que se están tomando a nivel mundial para atajar la pandemia.
¿Y quién es el que toma las decisiones?
No lo sé y tampoco acusaron a nadie, solo informaban y además todos los que han hablado son médicos. Dijeron que ya es hora de que los profesionales comiencen a cuestionar la versión oficial.
Yo me pierdo con todo esto, Dix, ahora estoy todavía más confundido.
Ah también dijo el moderador, o como se diga, que pide a los periodistas que contrasten la información y que sean veraces en sus contenidos, neutros y nada alarmantes. Éticos con su profesión.
Gracias Dix por ser tan atrevido e informarnos de todo, pero pensamos como Tom, dijeron los libros.
No quiero convenceros de nada, yo solo os cuento y además dije que no quería juzgar nada y ser neutral.
La doctora Prego pidió por favor al gobierno que se abran campos de investigación en todas las situaciones del covid-19 y también del tratamiento del dióxido de cloro.
Y una frase que dijo que me impacto muchísimo es esta:
“Nosotros no tenemos miedo a nuestra ignorancia queremos restituirla con concimiento”.
Dix, nos vamos a digerir todo lo que nos has contado, nos vemos pronto amigo. Con esta despedida se fueron Tom y Cloe.
Yo me quedé con los libros, aunque en todo el edificio se hizo un silencio molesto e incomodo hasta que un libro se acercó y posó sus tapas sobre mí, se quedó así como apoyándome…
Dix, igual es momento de buscar información y contrastarla, dijo uno de mis libros preferidos.
Quizás podríamos hacerlo, aunque por lo que he escuchado entre los presentes es que en los informativos de la televisión han dicho números y datos que supuestamente no son del todo ciertos y que están diciendo que hay muchas personas con pánico y problemas psicológicos por lo catastrófico de las noticias y el miedo que les meten por decirles que ellos son los responsables de que alguien se contagie e incluso muera, de esta manera “obligan” entre comillas al uso de la mascarilla y al confinamiento voluntario.
¡Carambolas! Pues está difícil la situación. Dix, vete a casa y descansa, mañana será otro día.
Sí, eso voy a hacer, quizás mañana lo vea todo con más claridad. Que descansen, muchachos.
CONTINUARÁ…
Muy bien plasmado, en estos cuentos, todo lo que estamos viviendo.
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