Editorial abril 2024
Abrazar toda esperanza
En mis talleres, tanto de historia como de escritura y meditación o fotografía y mindfulness, siempre recomiendo que cuando veamos una obra de arte en un museo, o leamos un libro, intentemos conocer la biografía de los autores, la historia que llevó a pintarse o a escribirse, el contexto histórico de la obra, la que representa y el periodo en el que se hizo. Toda la información que podamos recopilar aportará un valor añadido al momento presente en el que observamos la obra y nos ayudará a aprender de artes, literatura, historia y del pasado que tanto tiende a repetirse.
Si en los mejores libros de crecimiento personal nos sugieren que analicemos cómo hemos hecho las cosas y qué resultado hemos obtenido, pues si queremos obtener resultados diferentes hemos de cambiar las cosas que aportan experiencias más que aciertos, ¿por qué no aplicamos ese pensamiento a la historia de los países?
Si quieres obtener resultados diferentes se han de cambiar ciertas cosas, hábitos, costumbres y creencias. Uno de los mayores problemas del momento que estamos viviendo es el endeudamiento atroz de los gobiernos y de las familias. Vivimos en una sociedad de consumo que nos consume.
El uso de las palabras y cómo las utilizan los políticos y medios de comunicación para condicionar a la población es asombroso. Dividen en bandos, dividen creyendo que vencerán pero no creo que haya vencedores en esta lucha por el poder que se está teniendo hoy en día.
Desde principio de año me ha dado por leer las efemérides de España. Un día como hoy pasó… y también me gusta leer biografías, de banqueros y otras figuras financieras, reyes, políticos y para compensar también la vida de santos. Por poner un ejemplo, la Real Academia de la Historia termina la biografía de Juan March, banquero y filántropo, como «el último pirata del Mediterráneo» , y que tilden de pirata no creo que sea muy bueno, aunque claro, todo depende de quien escriba la historia. Por otro lado, al leer la vida de San Juan de Dios descubro que estuvo internado en un manicomio del siglo XVI en Granada y que al salir de ahí le dio por fundar hospitales. De hecho, fue pionero en el tema del voluntariado.
Tenemos que leer más historia para no permitir que se repita. Está llegando el momento de decir ¡Basta! ¡Ninguno de los anteriores! ¿Y a quién ponemos en su lugar? A los que hablen con honestidad y no quieran lucrarse. A los que hagan las cosas por verdadero amor al prójimo, no al partido, a las siglas o a los sobres. A los que hagan las cosas por querer mejorar, y que mejoremos, como seres humanos, al más humanista… A los que hablen de las características que nos unan en lugar de las que nos diferencien.
Una obra de arte, o una vida, no tiene porque gustar, basta con que nos haga sentir, nos remueva interiormente hasta el punto de provocar un cambio en nosotros y en la sociedad. Abrazad toda esperanza.
Hay una historia detrás de cada persona. Leerlas entre palabras, gestos o miradas nos da mucha información, solo se trata de observar sin prejuicio, preguntar y estar atentos a las respuestas. Leernos con una mirada curiosa, objetiva y con ganas de aprender y compartir.
Como dijo Víctor Frankl y nos recuerda Ricardo Fernández Aguilá en su libro Un resplandor inesperado:
«La verdad de que el amor es la meta última y más alta a la que puede aspirar el hombre (…) la salvación del hombre está en el amor y a través del amor.»
Jose María Escudero Ramos, fundador de la Asociación y Revista Susurros de luz
Pingback: Editorial de abril en Susurros de luz | Mucho más que arte y escritura