Editorial de Agosto 2022
Abundancia
La ley de la abundancia es una ley universal. Pide y se te dará, en el universo hay de todo para todos. La abundancia es tan infinita como tú la sientas.
Escucho a lo lejos los cantos de las sirenas que hipnotizan a los mortales. Ulises pudo salir airoso de ese trance marino cuando cruzó los mares de regreso a Ítaca sujeto al mástil de su barco, torturado por la belleza de esas voces que tanto atraían. Los marineros obedecieron sus órdenes, no le soltaron a pesar de los gritos de su capitán, claro que no escuchaban lo que decía porque muy inteligentemente Ulises mando que se tapasen los oídos con tapones de cera, de no haber sido así, habrían ido directos a la fuente de la que proceden tan delicadas voces y la historia que todos conocemos hubiera tenido otro final muy distinto.
¿Cuántas veces nos dejamos engatusar por los cantos de esas sirenas que nos invitan a ir a tan sensual e idílico mundo de las distracciones?
Hay abundancia para todos. Eres merecedor de este premio. Ven. Ven…
Y uno se ata al mástil de la cordura pero llega locura y lo desata. Las cuerdas atan, las locuras te liberan, cantan las sirenas al unísono.
No quiero escuchar. No quiero hacer caso.
Ven, permítete venir a disfrutar de este bello regalo.
No, tengo dudas, tengo cosas que hacer. He de ir en busca del tesoro que escondí cuando era pequeño. No recuerdo dónde está.
Ven a mi isla, aquí lo tienes, te está esperando. Abundancia de sueños, tesoros y premios.
¿Quién se puede negar a algo así? Las sirenas, como son mágicas, conocen tus debilidades y te van a dar a lo más alto, a la torre vigía, cegarán tu visión de la realidad con la neblina de las tentaciones.
Si tienes claro lo que quieres, sé fiel a tus instintos. Hay que saber decir que no. Es verdad que hay abundancia de bienes, pero el que haya abundancia en un bufete de desayuno no implica que te lo tengas que comer todo tú solo. Cuando hay prioridades, no se debe escuchar el canto de las sirenas o nunca llegaremos de regreso a Ítaca.
Sí, hay abundancia de bienes para todos, escoge tu parte no te quedes con la de todos los demás y no hagas al universo decidir por ti o lo hará con humor en silencio. Y ahí se podría acabar la historia a no ser que no aprendas la lección, entonces se repetirá tantas veces como haga falta para que veas el mensaje que el universo tiene para ti… quizás la próxima vez no venga en forma de sirenas, ni te cantarán tan bellas melodías.
Si sabes que hay que hacer las cosas correctas, no te tuerzas, o tardarás más de la cuenta en encontrar el verdadero tesoro escondido. ¿Ya viste dónde se encuentra el mapa? En tu interior.
Si has aprendido la lección, ve ahora a por tu tesoro.
¿Tienes ganas de más? Hay abundancia de lecciones para todos los navegantes intrépidos con sed de aventuras.
¿Escuchas el canto de las sirenas de nuevo?
Ve a donde debas ir y haz correctamente las cosas sin distracciones.
Jose M.ª Escudero Ramos es fundador y editor de la Asociación y Revista Susurros de luz
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