Editorial de febrero 2020: Noticiarios
En época de guerra al noticiario se le llamaba “el parte”, informaban en las radios de cómo iba la guerra, depende de quien informará manipulaban, unos para motivar a la población que sufría la derrota del momento, otros para alentar a las tropas ganadoras y de paso doblegar moralmente a la población sometida.
En estros momentos estamos viviendo otra oleada de noticias catastróficas. Dan ganas de no estar informado. ¿Informado? Si cada uno crea su realidad en base a “yo soy yo y mis circunstancias”, si no vemos las noticias catastrofistas, entonces para mí no ocurrirán, no en mi mundo, así puedo vivir en uno sin miedos y mis circunstancias serán más felices.
En este momento de máxima información, desinformación y exceso de noticias inclasificables, lo mejor para vivir felices es vivir ajenos a los medios de comunicación.
Cuando doy charlas o talleres y planteo a mis alumnos cuales son los momentos más felices de sus vidas, ninguno me dice que viendo las noticias en televisión o escuchando la radio, todo lo contrario, esos momentos de plenitud suelen pasar lejos del salón de casa, alejados de cualquier electrodoméstico, al aire libre. Escribiendo esto me doy cuenta de que el aire siempre es libre, la frase misma indica algo que anhelamos: libertad. Volar, viajar como ese aire que no conoce fronteras, cuyo poder es ilimitado, que puede arrasar con todo, expandir y limpiar… Hay noticias que no vale la pena conocer suelen ser las que más machacan los telediarios que nos intentan manipular. Si despertamos cada mañana y cada noche nos vamos a dormir agradeciendo todo lo que tenemos y mandando luz a ese Universo creador que no hace nada en balde, las cosas que esos medios nos quieren transmitir como malas noticias obtendrán otro significado pues de lo malo se aprende algo, gracias por ello; de lo bueno se aprovecha todo, gracias por ello… de la vida, sea como sea, se siente, se sufre o se disfruta en su justa medida. ¿Cuál es la medida justa? Pues esto es como el dolor o el goce, cada ser tendrá el umbral del dolor y del disfrute en diferente grado.
La vida es tan hermosa que nos ofrece posibilidades de aprender de cada acto conocido. Lo cierto es que cuando lo pierdes todo, lo único que queda es el amor. Cuando pase el dolor, recordaremos el amor ¿no es bello poder agradecer cada acto de vida por el hecho de haber sido vivida? Sí, en épocas de conflicto el ser humano saca lo mejor y lo peor de sí mismo ¿En cuál lado nos situamos? Yo en el lado de la luz siempre, aunque en mi vida, hasta ahora, a veces haya cruzado al lado de la oscuridad.
Vivimos para aprender, para tener experiencias, para compartir y para amar, “que una realidad no te estropeé un gran titular” dice una máxima de periodismo amarillista. ¿Te hacen falta más razones para dejar de consumir desinformación?
Te propongo una cosa: Seamos cada uno el protagonista de su propio diario de noticias, esto implica tener vivencias y un diario en donde escribirlas con su titular y todo. ¿Te acuerdas?: Querido diario…
Jose María Escudero Ramos editor jefe y fundador de la revista y de la Asociación sin fines de lucro Susurros de luz
Gracias por esta noticia!