Editorial de mayo 2021
RespetoS
Ya son demasiados días de incertidumbre, muchos meses en tensión, más de un año en que por las circunstancias nos imponen una distancia mal llamada social en la que se nos limita el contacto, el habla y la forma más latina de expresión: el contacto, el abrazo.
Dicen que dicen los expertos, si es que los hay, que tras el fin de los estados de alarma, ¡vaya expresión tan marcial!, vendrán tiempos de más tensión y enfrentamientos, y viendo la actual situación política, no solamente en España, en muchas partes del mundo, parece que la olla exprés está a punto de explotar. Lo cierto es que no sería extraño, tantas dudas, tantas gestiones tan desafortunadas, por no poner otros adjetivos.
Recuerdo que no hace mucho, cuando yo era pequeño, en los pueblos había un respeto y una confianza en el alcalde, el cura y el médico y un respeto a la autoridad. En la actualidad, los escándalos en la iglesia hace que se desconfíe de los curas, no de todos, los hay muy buenos, podemos poner muchos ejemplos; se desconfíe de los políticos, aquí no puedo decir que los hay muy buenos aunque seguro que hay concejales y políticos de estos que no salen en los papeles, que trabajan de verdad por el pueblo, el pueblo incoloro, ese que no importa al partido que se vote, aquellos que trabajan para todos por igual, con unas creencias y unos principios, afines a nuestra forma de pensar o no, pero con la mayor objetividad posible sin más ánimo que hacer las cosas bien hechas por el bien de la sociedad; y los médicos, ¿qué decir de los médicos de carrera? ¿y de la medicina? y es que parece que la medicina no quiere sanar sino mantener enfermos crónicos, y las universidades no quieren que los estudiantes duden, imparten creencias olvidando que en base a las dudas la ciencia ha evolucionado, pues si no se cuestionara que lo que hay en la actualidad se puede mejorar, no hubiésemos salido de las cavernas. Los medios de comunicación pierden objetividad por un puñado de dólares y las películas que dan en televisión programan y los programas hacen que nuestra mente quede en “encefalograma plano” pues lo que queremos al llegar a casa es desconectar de la tensión del día vivido.
¿Queremos desconectar del día vivido? Algo falla en el sistema si en vez de llegar a casa y disfrutar del hermoso día vivido tenemos que desconectar de las tensiones acumuladas. Algo falla en el sistema.
Recuerdo aquellos tiempos en los que se vivía con respeto… ahora, ahora me hago una pregunta aplicando la teoría de los espejos ¿Nos hacemos respetar? ¿dialogamos con la idea de imponer nuestros criterios o en modo “escucha activa” para aprender del prójimo? No se trata tanto de demostrar todo lo que sabemos en cada conversación sino de aprender con cada irterlocutor, por muy diferente a nosotros que piense. Pensemos… Pensando en voz alta, me atrevo a escribir en mayúsculas:
RESPETO AL PRÓJIMO
RESPETO LA PAZ
RESPETO LA VIDA
RESPETO EL LIBRE ALBEDRÍO
RESPETO LAS DIFERENCIAS
RESPETO LA HUMANIDAD
ASÍ ES Y ASÍ SE CUMPLE
Jose M.ª Escudero Ramos
Fundador de la Asociación sin ánimo de lucro y editor de la revista SUSURROS DE LUZ