Editorial de octubre
Sociedad
Comentaba con Desam., pareja de asociación y de vida, el tema que quería tratar para este editorial del mes de octubre. «Me gustaría hablar de como la sociedad nos hipnotiza, nos condiciona y de alguna forma nos controla para que seamos una sociedad de consumo que se auto consume». Y me responde: «Muy bien, ¿y qué más? Porque nosotros tenemos que contar cosas positivas, bonitas, si no cuentas lo que todos los demás…»
He de confesar que las editoriales que escribo con tinte negativo, cuando hablo de hacer boicots a tales empresas, o ese tipo de textos en los que parece que se me hincha la vena del cuello, a Desam. no le gustan nada y me los reprueba.
En verdad me fascina su carácter porque me pone los pies en la tierra. Me encantaría poder decir muchas cosas sobre el mal que veo a mi alrededor pero no hemos venido para eso.
No me cuesta mucho pensar en algo positivo que me haya pasado hace poco… Sin ir mas lejos, hace dos semanas, repartiendo desayunos, un hombre que solía ser usuario de los baños pasó a saludarnos. Ha conseguido trabajo, está muy contento y tiene en mente, me confesó, cuando le vaya muy bien, va a venir a darnos un buen donativo porque sabe que todo lo que hacemos, lo logramos sin subvenciones, solo con el dinero y el apoyo de amigos, cooperantes, donantes y voluntarias. Poco a poco vamos haciendo. Y es de agradecer, no que se acerquen a compartir sueños, cuanto tenga…, no, a compartir que han dejado la calle, que duermen bajo un techo, sobre un colchón. Esa es la mayor alegría que podemos recibir.
Hace poco, el pasado 30 de septiembre, ayer como quien dice, una joven estudiante compartió con nosotros 15 euros para que compremos lo que necesitemos porque «hacéis cosas muy bonitas». El día anterior una mujer nos trajo ropa y nos ofreció 50 euros para que paguemos los tickets de ducha.
En la AAVV del Barrio del Moscardó pedimos ayuda, ropa de abrigo para la temporada de frio que comienza, por la noche no se nota el veranillo de San Miguel, hace realmente frío; y hemos conseguido bolsas y bolsas de ropa, toda apta para dar. Nos hemos quedado maravillados. Usera es un barrio que ha crecido gracias al apoyo comunitario y eso se nota en las raíces, en los cimientos, en la base. Dicen que es un barrio humilde pero sus vecinos pueden ir con la barbilla bien alta orgullosos por lo que consiguen. «Que nuestra gente no pase penurias». Y se apoyan, nos apoyamos. Hacen barrio de los de verdad.
Hace unas semanas una mujer pasó por nuestra mesa en la puerta de la Casa de baños de Embajadores cuando estábamos dando los desayunos y nos preguntó que necesitábamos. Café instantáneo. Y nos trajo de un supermercado próximo nada menos que cuatro paquetes.
Una señora pasa y nos pregunta ¿Puedo ayudaros? En Carabanchel cada dos por tres nos apoyan con todo tipo de iniciativas… podría escribir decenas de páginas de historias hermosas.
Miro a Desam. y digo que tiene razón, vivimos en una sociedad de auto consumo, pero otra parte de la sociedad vive para dar amor, servir y hacer fácil la vida al prójimo. Hablando con Desam. de todas estas cosas, lloró de emoción porque me maravilla la capacidad de entrega del ser humano, nuestro grupo de voluntarias, nuestros colaboradores, nuestros vecinos y vecinas… Y lloramos, ambos, de amor y gratitud.
¿Qué necesidad tengo de hablar de la parte más oscura de la sociedad de la que ya hay otras fuentes que te la cuentan?
Somos amor, gracias, Desam., por recordármelo día a día.
En el mundo, a cada instante, hay miles de actos de amor. Un amor que nos da vida, que nos mantiene con vida y con ilusión.
Feliz mes de octubre
Jose María Escudero Ramos, editor y fundador de la Revista y Asociación Susurros de luz.
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