Editorial julio 2020
Higienizar mi conciencia
Me siento como si una mano invisible me hubiese agarrado por la parte de atrás del cuello de la camisa y me hubiese transportado a otro planeta, uno muy frío donde la gente no puede expresar nada más que una emoción: el miedo. Voy por las calles de una ciudad desconocida para mí, la siento triste y camino alicaído y cabizbajo, no sé si para no mirar las inexpresivas caras de los habitantes de ese planeta o para no ver los miedos de los demás que pueden ser los míos. Es fácil que en ese planeta “azul” (triste) los habitantes también hagan de espejo de uno. En este planeta en el que me encuentro se ha dejado de vivir por miedo a morir, ¡Inocentes seres que viven muriendo como si nunca fueran a morir!. Lo curioso es que estas mismas personas que mueren en vida se enfadan porque hay gente que no tiene miedo a morir viviendo.
Se siente la ira, la rabia, el enfado ¿cómo puede haber gente feliz saliéndose de la norma impuesta como nueva normalidad?
Al parecer ha ocurrido algo que ha hecho que cambien los sentimientos. ¿Qué ha podido ser? Querer implantar nuevas normas bajo la doctrina del shock es inmoral y crea confrontación. Siempre he pensado que la mejor forma de dirigir es a través de incentivos y estímulos positivos y no a través de miedos exagerados, multas o represión. El sentido común y la coherencia en las leyes ayudaría a que la población obedezca a los mandatarios y ya sería un plus si esos mismos que dictan las normas las ejemplarizasen.
El mismo viejo mundo libre, con sus diferencias, sin orden mundial, respetando la personalidad e idiosincrasia de cada región, sin presiones consumistas, con derecho a estar bien informado y a decidir,pues la mayor libertad que tenemos es la de poder elegir que queremos que nos implanten en nuestras vidas, el famoso libre albedrío, libertad de elección, eso que nos hace humanos nos enriquece espiritualmente.
Escribo esto para “higienizar” mi conciencia, no quiero convenceros de nada, mi deseo es que no os creáis todo lo que nos llega, sigamos poniendo toda (des)información en cuarentena.
No me importa de que lado estés, ni tus creencias, ni tu religión, ni tu filosofía.
Duda de todo, saldremos fortalecidos.
Dudar en estos momentos es nuestra responsabilidad.
Jose María Escudero Ramos
Editor de Susurros de luz
Me identifico. Gracias!