El buscador de ángeles
Cuento: El buscador de ángeles de Jose Escudero Ramos
-Cuando Julia creía que ya no podía más, sintió una voz que susurraba en su oído “Quizás crees que no llegarás a la meta, pero todavía te quedan fuerzas para hacer 30 kilómetros más”. Miró mas no vio a nadie, pero esas palabras dejaron un mensaje que entendió bien clarito. Su ángel de la carrera se le apareció en el momento más oportuno y Julia aceleró y terminó su San Silvestre con un buen tiempo y una mejor experiencia.
-Papá, papá, cuéntamelo otra vez, por fis…
-No hija, es tarde y tienes que ir a dormir…mañana nos espera un largo día. Tenemos que preparar la cena, que vienen los abuelos, recuerda que mañana es Nochebuena.
-Papí, ¿los abuelos conocen la historia de los ángeles de las carreras?
-Pues no lo sé, María, se lo preguntaremos mañana. Buenas noches, hija, que descanses.
-Papí, una pregunta más…¿Tú crees que yo me encontraré con mi ángel de las carreras alguna vez?
-Seguro que sí, pero para eso hay que descansar, dormir bien, comer mejor y entrenar mucho.
A la mañana siguiente, Roberto se preparó, como todos los días para salir a correr. Hacía frio y no madrugó tanto como acostumbraba. Cuando bajó las escaleras se encontró con María vestida con su ropa de corredora, buff y guantes incluidos.
-Papá, hoy voy contigo. – Roberto sonrió y se preparó para pasar una gran mañana.
-¿Sabes? Hoy es la carrera de Navidad de Villanueva de Perales, ¿quieres ir?
-Sí, respondió con una enorme sonrisa.
Padre e hija fueron en coche al lugar donde se hacia la gran carrera de la Navidad. Al llegar vieron el ambiente de la carrera que era muy especial, había gente disfrazada y mucho sentido del humor, pero sobre todo había mucho amor.
-María, tienes que correr sola, no me dejan correr contigo, pero te esperaré en la meta.
-Vale, haré como dices, no gana el primero que llega a la meta sino el que más disfruta.
-Eso es María, disfruta cada zancada.
-Y veré a mi ángel?
-Seguro que sí, si corres con el corazón.
-La carrera infantil era de 3 kilómetros para los niños de 8 años, la edad de María.
Se preparó en la línea de salida junto al resto de niños…sonó el disparo y todos los niños salieron corriendo.
Una niña se cayó y no pudo continuar corriendo, los primeros chicos se dieron cuenta de eso y pararon la carrera, se volvieron a por la pequeña que se había caído y agarrándola entre todos, fueron juntos hasta la meta.
Llegaron todos a la vez. No hubo ganadores, solo hubo ángeles.