El silencio
Jose Mª Escudero Ramos, MAdrid 8 de enero de 2018
Hay palabras mal interpretadas o mal dichas, sea como fuese, a veces, el silencio es la mejor baza, aunque en otras ocasiones el silencio puede ser dañino.
Hay palabras que nunca se debieron decir pero salieron de nuestra boca como afilados cuchillos que cortan el ambiente, la razón y el corazón.
Hay silencios tan necesarios como que si no los hubiese habría caos, si no, fijaros en una orquesta, si sonasen todos los instrumentos a la vez que escucharíamos: nada, todo, caos.
El silencio es necesario para encontrarse con uno mismo, para escuchar el susurro mágico de los árboles en el bosque encantado. Para saborear la callada mirada de los enamorados, para meditar…
Para sentir la naturaleza, o la lluvia caer… o para escuchar el canto de los pájaros, hace falta silencio.
Para encontrar paz y serenidad, para sentir que se está vivo o para sencillamente estar en comunión con uno mismo.
Silencio…
Para leer, para grabar, para orar… para escuchar a tu corazón, a tu mente, a tu ser interior… o las respiraciones y las zancadas de los corredores en una carrera…
El silencio es sinónimo de respeto, de amor, de compasión… en los momentos difíciles, Silencio…en el cine, en el teatro… Silencio…
En algunos deportes, el tenis o el golf, se requiere silencio, pero en otros se puede hacer el silencio, ante un penalti… es estremecedor.
Se dice que en una reunión cuando se hace el silencio es que ha pasado un ángel, y es cierto… los ángeles, jajaja, pasan incluso haciendo ruido, pero no nos damos cuenta… el silencio sirve también para eso, para recordar que todos tenemos un ángel…
Cuando un niño se duerme se hace el silencio… benditos sonidos, bendito silencio… no hay sonido más hermoso que el reír de un/a pequeño/a… pero que bellos son cuando duermen.
Qué necesario es el silencio, como me gusta tener esa paz que transmite una mente tranquila, serena, callada… como una inmensa lona blanca que no transmite nada, nada más que silencios.
Shhh, ahora cierra los ojos y escucha a tu corazón, ¿No te pide acaso un poco de silencio?
Yo dejo de teclear que quiero sentirlo también, escuchemos nada pues…el silencio. Shhhh