Emociones y sentimientos VI
Es interesante observar y contar lo que te ha llamado la atención del día. Como escuché decir a la activista monja dominica Sor Lucia: Contemplad y compartid lo contemplado.
Pues desde mi punto de vista de observador cuántico, me doy cuenta de que una palabra dicha por ciertas personas que puedan tener ciertas influencias sobre uno, pueden desencadenar actitudes muy evolutivas, es decir, puede que te salga el brote de rabia, un acceso de irá, celos o cualquier otra emoción que si no andas con ojo, se te va sin controlar. Es bueno aprovechar la ocasión para tener otro despertar, analizar tus sentimientos, tus emociones, tus actos y trabajar en lo que te hace tilín. Llama a tu detective energético y a por todas…a ver hasta dónde llegas. Hay que ser muy valiente y, sobretodo y muy importante, estar bien acompañado. Tener a alguien que te haga creer en ti, porque esas emociones que te hacen tambalear son programaciones que hay que trabajar para sacar lo mejor de cada caso. Suelen ser programaciones limitantes que sin darte cuenta, han quedado grabadas en el cerebro esperando el momento para salir a flote y hacer el daño que puedan hacer. El daño que les dejemos hacer.
Quizás no se pueda echar la culpa a la luna llena ya…analiza que es lo que te pasa, que es lo que te hace comportarte así. IMPORTANTE, recuerda que hemos venido para ser felices, lo que te haga bajar de 99% de felicidad, hay que trabajarlo. Todos tenemos mucho trabajo por delante.
Analiza bien al prójimo en el que te ves reflejado, qué es lo que provoca, quién es el que provoca…¿a qué época de tu vida pasada te recuerda? ¿en qué momento de tu vida pasada te representas? Responde y ganarás puntos para tu desprogramación.
Abrázate en ese momento en el que te encuentras. Visualízate enfrente de ti y acaríciate la cara, date un abrazo. Quiérete.
Entenderás que todo está bien. Agradece a ese ser que ha hecho que hoy seas como seas todo lo que ha vivido para ti.
Es muy hermoso poder perdonar y abrazar a tu enemigo, más cuando caes en la cuenta que puedes ser tu mismo tu peor enemigo ¡y qué difícil es perdonarnos!
Abrazo a mi ser de cuando era niña, celoso, enfadica, ¡el más malo de todos! Jajaja…y ahora, en la madurez afectiva, nos reímos, nos queremos…y le agradezco todo lo que ha hecho por mi.
Buenos días Jose, que bonito lo cuentas y ademas sin mencionar el sufrimiento je je
Yo he tenido grandes pataletas conmigo misma, si, conmigo misma; porque cuando me enfado por lo que otro ha hecho o dicho, a mi o a alguien cercano, si me enfado, me revuelve mis iras y desencadena todo el proceso de enfado, la que sufre soy yo, el otro posiblemente no se abra ni enterado.
Lo bueno es que después de la primera reacción, me abrazo y así, voy hasta ese punto donde se entiende todo, tirando del hilo o como tu dices con tu detective energético.
Luego como observador, veo la jugada sin implicarte, entonces y solo entonces, después de algún silencio, logro comprender.
Si en este devenir me he ido muy lejos y ya es pasado, solo queda comprender que hice lo mejor que sabia en el momento, que lo di todo, ya esta hecho. Aprendo para en otra situación hacerlo mejor.
Sin embargo luego pienso ¿Y si tal vez, hice eso para que sucediera lo que ha sucedido? Quizás hasta era lo mejor para los que rodean je je.
Quien sabe la partida que mantiene el universo con mi / tu alma
Quien sabe lo que es promovido por mi ser interno, que me pone en situaciones para que no me quede en el mismo escalón, empujándome a seguir subiendo. Que bonito!!!
Me gusta pensar que juego una partida, en la cual todos ganamos, el premio….. reconocer lo que realmente somos….energía/amor.
Gran reflexión, gracias por compartir tus experiencias en este humilde blog. Es muy hermoso observar y compartir lo observado.
Gracias Jose!