Expectativas
Venía hoy en el metro pensando, filosofando, meditando, reflexionando sobre una idea fija para verla desde diferentes puntos de vista. Ayer tuve una entrevista que me dejó mal sabor de boca. Primero porque no fue como tenía pensado. Mi idea era más conversación que entrevista. En mi corta experiencia en la Revista IMO, me he dado cuenta de que a la hora de dialogar, hay una conversación en la que puedes tirar el guion con las preguntas que tenías pensadas, las ideas que se han de transmitir fluyen como dictadas por el universo. No esperas una respuesta, ni haces la pregunta que tienes preparada, sencillamente prestas atención a lo que dice el entrevistado y respondes con una afirmación, otra pregunta o con una experiencia personal, yo soy mucho de eso, de aportar cuando es una conversación.
Una entrevista sin más, es dar la posibilidad al entrevistado a que pueda repetir lo que puede decir en un libro o en una conferencia, se pierde, a mi entender, parte de la magia de la improvisación, del entregarse, de sincerarse. Una entrevista puede ser regalar el alma para el bien de la humanidad o puede ser una forma de vender un producto, YO. Cuando me hacen entrevistas o bien por exposiciones o por mis libros, intento dejarme la piel e ir más allá de venderME, aunque siempre me estoy vendiendo…mi producto soy yo maestro, yo terapeuta, yo fotógrafo, yo ser espiritual… una de las mayores satisfacciones es estar delante de unos periodistas con mucha experiencia y que te digan que has sido una de las personas que más les ha impactado al entrevistar. Me ha ocurrido solamente un par de veces, pero me ha hecho pensar mucho ¿Quién era el que hablaba?¿Qué yo de todas mis identidades era entrevistado? Pues un yo neutro, sin máscaras, sin egos. Aunque el ego siempre crece cuando te dicen cosas bonitas. Es bueno sentirse útil, admirado y querido. Para llegar a ser algo, hemos sido muchas cosas antes, para llegar al éxito hemos de fracasar previamente.
La conclusión de mi reflexión es que cuantas más expectativas más decepciones, vivir sin esperar nada a cambio, confiar y dejar fluir. Lo que venga es lo que tiene que venir en cada momento y hemos de estar despiertos y conscientes para aceptar y aprender.
Siempre agradeciendo pues hoy he aprendido otra lección más.
Para llegar a SER hay que dejar de ser.