Libre Albedrío

Y eso del libre albedrío ¿cómo lo puedo entender?

Llevo bastantes meses dialogando sobre el libre albedrío con mi gran amiga a la vez que gran maestra Desam, con quien siempre mantengo muy interesantes debates.

Intentar entender el libre albedrío es complicado depende mucho de las gafas con las que se analice. Mi amiga y yo acabamos agotados mentalmente de tanto discurrir y encajar diversas teorías, al final la conclusión es que hay una sola verdad con diferentes puntos de vista, es como aquel cuento no recuerdo si era indio, Zen o Sufí, ese que hablaba de un país habitado por ciegos, el rey mandó a 4 voluntarios que fuesen en busca de un animal del que habían oído hablar, que vivía en el interior de un espeso bosque. Los cuatro invidentes fueron en busca del animal, tenían que explorarlo y a su regreso, deberían contar lo que habían descubierto del paquidermo. Después de mucho caminar encontráronse con un ejemplar de elefante. Un hombre tocó la oreja, otro la trompa, otro una pata y otro un colmillo. Cuando volvieron a la aldea empezaron a contar lo que cada uno había descubierto. ¿cómo es un elefante? Preguntó el rey, al final cada uno contó su realidad pero nunca llegaron a ponerse de acuerdo porque tocaron y analizaron cosas diferentes, si llegan a trabajar en equipo, a comentar lo que cada uno había sentido, quizás, el resultado de la expedición hubiese sido otro.

Por eso a mi me gusta debatir y que me hagan pensar, ver otros puntos de vista y sacar conclusiones, para no quedarme con una única realidad.

Hace una semana, en el último taller de primer nivel de Reiki, una alumna me preguntó sobre el tema “entonces ¿cómo se explica eso del libre albedrío?, justo el día anterior había tenido la última conversación con Desam sobre el tema.

En ese momento, por las circunstancias, no pude responder bien, pero un buen maestro nunca deja una pregunta sin responder, y yo quiero ser un gran maestro.

Hoy, volviendo de mis sesiones de Reiki en Endanzza Madrid, me vino una respuesta.

El Libre albedrío tal y como lo entiendo hoy, lo cual no quiere decir que no pueda evolucionar y cambiar mi actual idea o percepción, es que la vida es como una carretera con un punto de salida y una meta. Cuando nacemos venimos con la fecha de caducidad en el carnet de ser humano, según avanzamos vamos eligiendo una serie de caminos. Nacemos en un lugar y tenemos la certeza de morir, no sabemos cómo, dónde ni cuándo, aunque nuestro ser de luz ya lo tiene programado, venimos con el pacto sellado, con el plan divino preconcebido.

Leí hace poco que aquello que llamamos libre albedrío son en verdad decisiones tomadas por unas descargas eléctricas en el cerebro que nos hacen ir por aquí o por allí, nosotros creemos que elegimos pero en verdad estamos siendo guiados por un guía interior como por intuiciones inconscientes. Lo que yo creo es que tenemos capacidad para elegir entre varias posibilidades, y aquí es donde entra la física cuántica, creamos nuestras realidades en base a un sin fin de posibilidades que por el hecho de ser pensadas, se hacen posibilidades de realidad, o realidades en mundo paralelos. Nacemos con una meta, la muerte física pero nuestra esencia, la energía de luz que realmente somos sigue existiendo. Nuestro camino es la evolución del ser, es como que venimos a jugar a ser humanos, pero en verdad nuestra esencia es luz, energía.

Nuestra meta es «a lo que hemos venido» a desarrollar y a hacer en este plano y para conseguirlo tenemos que pasar por diferentes experiencias que ya habían sido pactadas en el plano energético en donde no existe el tiempo, en esa frecuencia donde está el campo de la sabiduría del universo, donde se sabe lo que ha pasado, lo que va a pasar y lo que pasa en cada instante.

En nuestro camino de la vida hay unas bandas laterales, como las de la carretera, esas que cuando las pisas suenan y te avisan de que te sales, esas bandas sonoras en la vida se llaman señales, pueden venir en forma de enfermedad, de golpe, accidente…te avisan de que, por tu libre albedrío, te estas desviando demasiado de todas tus posibilidades de realidad que hemos pactado antes de bajar a esta frecuencia y, nos dicen que si seguimos por ese camino no vamos a llegar a la meta en tiempo y forma pactadas y no conseguiremos aquello por lo que se ha venido a este plano.  Eso es el libre albedrío el poder salirnos del camino. Lo que no alcances en esta vida te quedará pendiente para la próxima, se podría llamar karma, sin olvidar que cada experiencia vivida, sea mala o buena, deja una huella energética en todo ser humano, ahora es el turno de la hermosa teoría del Efecto mariposa, la repercusión de cada acto de cada ser humano trasciende a nuestro propio ser, algo puede ser malo para uno pero puede ser muy bueno para la humanidad, y eso ya lo pactamos antes de bajar a esta frecuencia, el cómo se llegue hasta ahí es el camino que tenemos que recorrer jugando con nuestro libre albedrío. Las posibilidades de realidad son muchas, la verdad una con muchos puntos de vista. El creer que un elefante es como uno de sus colmillos solamente, ¿puede cambiar mi vida?. Puede cambiar mi percepción de mi realidad y mi actos en relación a esa realidad.

Es una opinión, es mi teoría basada en muchas conversiones, horas de lectura y mucha meditación.

Gracias, Desam., por hacerme pensar, gracias Soraya por plantearme la pregunta. Yo elijo mi realidad y creo mi existencia pero también es verdad que ya se había pactado antes de nacer en esta vida como lo que ahora soy, Jose Escudero…

Susurros de luz

Susurros de luz, la asociación que hace que las cosas bellas sucedan y además las cuenta.

2 comentarios en «Y eso del libre albedrío ¿cómo lo puedo entender?»

  • Pues como siempre Jose, estoy de acuerdo contigo. Así lo entiendo yo también.
    Al menos, hoy por hoy.

    Respuesta
  • Hola Jose
    Despues de horas de tertulia y exposiciones varias, no tengo tanto libre albedrio como yo creia en un principio, aunque si tengo todo el libre albedrio que quiero jaja
    Elijo el color de la gafa que quiero, para ver cada situacion, segun mi percepcion interpreto cada acto y cada uno, lo interpreta con su libre albedrio.
    Parece un juego de palabras, aunque la verdad es un juego de interpretaciones.
    Tengo el libre albedrio para elejir la perspectiva con que yo quiero ver una realidad y asi sobre todas y cada una de las realidades que se cruzan en mi camino.
    Un abrazo

    Respuesta

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