Libro del mes de agosto: Crecer desde el silencio de Joaquín Marcelo
Título: Crecer desde el silencio, Una historia de superación a través del baile y las artes marciales
Autor: Joaquín Marcelo
Editorial: Plataforma Editorial
ISBN: 978-84-18927-16-4
Nº de páginas: 179
Joaquín Marcelo nos cuenta en Crecer desde el silencio su trayectoria personal y laboral desde que perdió la audición a los ocho años de edad. Nos relata todos y cada uno de los retos, desde la reincorporación a la escuela con su nuevo formato, la discapacidad es difícil de incorporar en la vida de un niño, hasta llegar a crear sus propias coreografías.
El miedo al bullying y el subidón que le producía ver las películas de Bruce Lee le hicieron practicar las artes marciales para defensa personal y poder sentirse seguro.
La sordera le llevó de ser un niño extrovertido a ser un niño desconfiado y nos relata que los sordos que él ha ido conociendo tienen una significativa falta de autoestima lo que les lleva a ser inseguros, la reacción de este comportamiento acaba siendo la cabezonería, de ahí que gran parte de los sordos sean tildados de cabezotas.
Las palabras mágica eran “No puedes…” no puedes jugar, no puedes aprender ingles, no puedes bailar, no puedes… eso fue el detonante para superar la siguiente prueba, por supuesto la tenacidad y el tiempo eran sus aliados. Entrenaba horas y horas en su casa restando tiempo al sueño, para luego realizar cualquier arte hasta con espectadores.
¿Cuál sería el reto más difícil para un adolescente? Salir con una chica y ¿el siguiente? Los complejos. Joaquín terminó por entender la inutilidad de estos, al igual de lo absurdo que es permitir que influya lo que los demás piensen de uno.
La madre de Joaquín Marcelo, coreógrafa de baile, no confiaba en que él pudiese aprender a bailar y nunca lo apoyó, en su padre tampoco encontró el aliento necesario, aunque mencionó las palabras mágicas ”seguro no puedes bailar siendo sordo”.
El amor empujó a Joaquín a practicar el baile, en primer lugar fue para ayudar a su “amiga” bailarina durante los interminables ensayos y como le gustó tanto se convirtió en su pasión.
Durante el confinamiento y los meses posteriores con la obligatoriedad de usar la mascarilla, sobre todo en España, sufrió el impedimento de la comunicación ya que a pesar de explicar a la persona con la que intentaba hablar que es sordo y que necesita leer los labios, y pedir que se separaran dos metros, dejando el paraban transparente de por medio para que el interlocutor se bajara la mascarilla y se pudieran comunicar, este lo único que hacía, por miedo, era hablar más alto y gesticular más pero sin retirarse la mascarilla, haciendo imposible el entendimiento.
En Crecer desde el silencio nos comparte pensamientos propios:
No es una buena filosofía de vida esperar a que los demás hagan algo por ti; debes ser tú quien luche por ello.
Sordo o no, tener tu mente ocupada en metas y proyectos es una magnífica forma de alejar esta de pensamientos negativos y cita a Pablo Neruda «piensa más en tu trabajo y menos en tus problemas, y tus problemas sin alimento morirán»
Por otra parte, para hacer la vida más fácil, Joaquín nos dice que sería deseable que hubiera más información social de cómo se pueden dirigir a una persona con perdida de audición y nos detalla los seis puntos básico para la comunicación con la persona sorda. La familia y allegados de una persona con disminución auditiva se saben hacer entender e incluso saben el lenguaje de signos, pero para un desconocido las únicas maneras son leer los labios o escribir.
Cuando fue papá tuvo problemas de comunicación con sus hijas mientras eran pequeñas, sobre todo con la más mayor ya que era un torbellino y era incapaz de hablar despacio, hasta que creció y le pudo enseñar un lenguaje secreto para hablar entre ellos dos.
Con Crecer en el silencio Joaquín Marcelo pretende ayudar a personas con cualquier tipo de discapacidad o sin ella, a potenciar la autoestima al contarles la historia de alguien que consiguió, y consigue, alcanzar sus propios sueños.
Después de leer Crecer en el silencio seguro reflexionaremos cuando pensemos “yo no soy capaz de hacer eso o lo otro”, será fantástico que nos acordemos de la tenacidad del escritor, además también nos sirve para que empaticemos con las personas que tienen alguna minusvalía ya que luego de haber leído este maravilloso libro tenemos más información de como tenderles una mano o un oído.
Reseña realizada por Desam. Ferrández