Libro del mes de enero 2024: Mis días en la librería Morisaki de Satoshi Yagisawa
Título: Mis días en la librería Morisaki
Autor: Satoshi Yagisawa
Traductor: Estefanía Asins
Nº de páginas: 160
Editorial: Letras de Plata
ISBN: 9788492919161
Año de edición: 2023
Hemos disfrutado de Mis días en la librería Morisaki como hacía tiempo que no lo hacíamos con una novela. Sencilla, fácil de leer, personalmente la leí en dos respiros, te atrapa desde el primer capítulo.
Nos ha gustado las descripciones. Por unos momentos de lectura me he sentido paseando por las calles de Jimbocho, el barrio de Tokio donde están las tiendas de libros de segunda mano, cada uno con su luz, su público y su personalidad. A una de ellas, la librería Morisaki, llega Takako, una joven que, tras sufrir un desengaño amoroso, conoce el poder terapéutico de los libros.
Mis días en la librería Morisaki nos hace conocer, desde un punto de vista diferente al habitual, la cultura japonesa. El sentir la vida cotidiana de un grupo de personas que forma la familia de la librería Morisaki, Saturo, clientes y amigos; los libros que Takako va leyendo y la manera en que influyen esas lecturas en la joven; la vida en la cafetería cercana; en las calles durante la Semana del libro.
Una de las partes más hermosas del libro es el viaje a las montañas que realiza junto a Momoko, la magnifica descripción de lo que se ve y lo que se siente en el santuario sin templo, porque en la propia montaña es donde reside la deidad, la magia, la belleza y la plenitud, es un viaje meditativo en sí mismo. Ya me he apuntado un par de lugares que he de visitar en mi, espero, próximo viaje a Japón.
La forma en que Yagisawa muestra las diversas caras con las que se presenta el amor es una delicia. Partiendo de una dura ruptura, convierte el amor en una gran aventura por la que vale la vida sentir.
Mis días en la librería Morisaki es un libro fresco y optimista y, por ello, muy recomendable para comenzar el año
Pingback: Libro del mes de marzo 2024- Una velada en la librería Morisaki de Satoshi Yagisawa – Susurros de Luz