Otra hermosa Kedada de Abrazos en Castellón
Jose Escudero Ramos. Madrid, 11 de enero de 2019
El pasado cinco de enero estuvimos dando abrazos en Castellón, organizado por Desam. Ferrández, redactora de la Revista IMO y por la Asociación Namasté La Plana. Revista IMO no se lo quiso perder, estuvo allí y aquí lo contamos.
Observo, durante una fría mañana de invierno en Castellón, cómo reacciona la gente en un punto determinado de la ciudad, mejor dicho, de las afueras. Un centro comercial donde nos hemos ubicado para dar abrazos, para pedirlos más bien.
No se trata de dar, no somos seres especiales que damos abrazos gratis, los pedimos porque los necesitamos, como hizo Juan Mann hace años en una ciudad de Australia de cuyo nombre no quiero acordarme.
La jornada comenzó con la visita del personal de seguridad que nos invito a salir del espacio del centro comercial, estábamos situados en la entrada del aparcamiento. Nos piden que nos vayamos a la acera del ayuntamiento, espacio público. La próxima vez pediremos permiso a la gerencia con el tiempo suficiente para poder estar en el recinto privado del mismo centro.
Nos recolocamos en la acera, junto a una parada de autobús y una rampa de acceso, nunca se sabe si el cambio es para mejor pero confiamos en que el universo no hace nada en balde. El nuevo emplazamiento nos gusta, es el que tiene que ser hoy. Es perfecto.
Nos rodean: una señora pidiendo, no sabe hablar castellano, tiene un vaso de papel en la mano y una gran sonrisa, también ella ha dado un par de abrazos a alguna compañera del equipo. Un poco más lejos, a un lado y al otro, hay sendos grupos de religiosos que invitan a la lectura de la biblia. Están muy serios, muy firmes, con cara de frío, esperando a que alguien les pregunte algo.
Por la rampa suben y bajan personas con prisa, unas personas van a trabajar, quizás con el tiempo justo, otras a comprar regalos de última hora, todos tienen un compromiso. Pasan junto a nosotros familias, parejas, personas solas…hay de todo.
Algunas pasan de largo serias, otras nos regalan un gran abrazo. Suele haber gente que se para un buen rato hasta sentir el abrazo, o las hay que te dan unas palmadas en la espalda, o las que tienen prisa y dan un abrazo de un segundo. La técnica buena es abrazar veinte segundos y corazón con corazón, yo he llegado a sentir el latido del corazón de la otra persona latiendo al unísono e incluso calor brotando de ambos corazones.
Observo como algunos transeúntes se paran a dar dinero a la mujer con el vaso de papel.
Hay parejas que no quieren nuestros abrazos pero si se lo dan entre ellos, eso es muy hermoso, no quieren nuestros abrazos pero provocamos que se lo den entre ellos, !todo está bien!
Escucho algunos comentarios, uno sobre la noticia de la banda que robaba carteras a través de los abrazos que daban, otro comentario de una persona que nos grita que el sólo abraza a los que son de su partido político, nosotros no queremos juzgar, nada más queremos repartir amor. Es una lástima que cierre puertas y brazos a las personas que no piensen como él, no voy a decir más porque podría emitir juicio y eso me haría ser incoherente. A esta persona la mandamos un abrazo a distancia porque nosotros no preguntamos por las ideas de los que vienen a abrazarnos, simplemente compartimos amor. Puede que el que esté frente a nosotros sea un asesino pero nosotros vemos almas, no queremos juzgar, no debemos pues nos cruzamos con todo tipo de personas ¿a este le darías un abrazo? Y la respuesta es siempre sí.
Mis compañeras están felices dando y recibiendo abrazos, veo sus caritas y me enamoran, sonríen, comparten un momento tan especial…
Hay adultos que se detiene a charlar un poco, hay niños que nos abrazan con tanto cariño.
Me encantan esas personas que en cuanto nos ven vienen corriendo ¿pero cómo te voy a negar un abrazo?
Todo es perfecto en cada momento.
Los habitantes de la ciudad se mueven en una perfecta coreografía de amor que, sin ser conscientes, defienden su vida de la mejor forma que saben, que sabemos.
Para nosotros lo bello es pedir abrazos pero la gente se extraña de que no pidamos dinero también, ¿y por qué lo hacéis? Nos preguntan… porque necesitamos tu abrazo, !es tan reconfortante!
¿Me das un abrazo?
Lo necesito.