Editorial Diciembre- Otro año que va terminando

Otro año que va terminando

Todavía tenemos un mes para comenzar los propósitos de año nuevo, 365 días dan para mucho, o, en otro caso, comenzar la lista con los propósitos del próximo año.

¿Cómo es esa palabra tan de moda últimamente? Procrastinador. (del latín procrastinare: pro, adelante, y crastinus, mañana).

La sabiduría popular nos dice que no dejes nada para mañana si lo puedes hacer hoy.

¿Cuántos propósitos de año nuevo hemos comenzado este año? Si queda todavía alguno por comenzar, deja de torturarte y olvídate. A estas alturas no lo vas a hacer ya. Pon tu agenda a cero.

Dicen aquellos que hablan de física cuántica que la realidad la crea el observador.

Para el nuevo año prepara una lista de objetivos asumibles, empieza de cero a cien, pero comienza por el cero. Es mejor ir cumpliendo objetivos sencillos que ir a por el más grande desde el principio, quedarte a la mitad y no terminar.

Cuando hice mi primera ultramaratón de 104 kilómetros corriendo de Madrid a Segovia, a la semana siguiente muchos amigos me felicitaron y me dijeron que, aunque llegué el penúltimo, hice más que muchos corredores de grandes marcas en maratones que no consiguieron llegar a la meta.

Mi meta era llegar, mi propósito disfrutar, y así lo hice. Una carrera de larga distancia no se entrena corriendo siempre cien kilómetros, se entrena poco a poco, vas aumentando en distancia, en resistencia y en resilencia.

Todo en la vida tiene un desarrollo, un proceso y un entrenamiento y los estímulos positivos se consiguen observando y tomando nota de todo lo que somos capaces de hacer, y siendo conscientes de lo que todavía no. Por ejemplo, yo no me planteo ir nadando de Gibraltar a Marruecos porque precisamente nadar no es lo mío.

Me planteo objetivos razonablemente alcanzables. Generar hábitos positivos, preparar la mente para el triunfo y para el fracaso aprendiendo de los posibles errores, queriendo mejorar con ganas, son por sí mismos estímulos positivos.

Todo propósito requiere fuerza de voluntad y quizás algún que otro sacrificio por lo que cuando te dispongas a hacer la lista de propósitos de año nuevo, piensa con honestidad qué estás dispuesto a modificar de tus hábitos para conseguirlo.

Haz una buena meditación en un lugar tranquilo de casa, una hoja y una pluma, música relajante y la mente en modo de observación. Escribe qué quieres conseguir en 2024, qué hábitos quieres cambiar y cuáles vale el esfuerzo mantener.

Yo lo tengo claro, quiero reducir agenda diaria a un listado de cosas que pueda ir haciendo día a día, pues uno de mis males es que llevo cambiando palabras de línea de una semana a otra durante meses. Puedo culpar al tiempo, es que no me da la vida, pero quizás sea hora de reconocer que soy procrastinador pero eso ya lo haré mañana.

Recomendación: Como regalo de Navidad o Reyes, escribe a mano una carta a tus seres queridos. Cuenta lo que sientes, agradece, hazle cómplice de tus propósitos, pide que te ayude, asesore, acompañe, o sencillamente cuéntale lo feliz que te hace compartir la vida con ella o con él. Y si no eres de hacer regalos, escribe la carta ya. ¿A qué estás esperando? Ahora es el mejor momento.

Para lo que no quiero dejar pasar más tiempo es para agradeceros que sigáis un año más leyéndonos, apoyándonos, siguiéndonos en redes sociales y aportando vuestro grano de arena para que el mundo sea el adorable lugar para vivir que todos hemos soñado.

Dicen aquellos que hablan de física cuántica que la realidad la crea el observador. Pues enfoquemos la atención en los cientos de miles de actos de amor que se realizan a lo largo de cada día y que seguro tú eres protagonista de muchos de ellos. Gracias por Existir.

Feliz mes de diciembre

Jose María Escudero Ramos es fundador y editor de la Revista y Asociación Susurros de luz