Pequeño curso de felicidad de María Sirois
Título: Pequeño curso de felicidad para enfrentarse a una pérdida (y a otras situaciones difíciles y oscuras)
Autora: María Sirois
Editorial:Urano
ISBN:9788416720880
Nº de páginas: 160
Año de edición: 2020
María Sirois es escritora, consultora y psicóloga clínica de la escuela de la psicología positiva, su factor diferenciador es que habla de la experiencia. Una de sus especialidades es la superación de perdidas, el acompañamiento en la superación del duelo.
En Pequeño curso de felicidad para enfrentarse a una pérdida, María nos cuenta su caso personal y el de algunos de sus amigos y pacientes que han vivido situaciones difíciles y oscuras de una forma fácil de leer y de asimilar a través de capítulos breves y muy directos. La brevedad de los capítulos es lo que hace que sea un libro fácil de leer, ya sea en el transporte público, por muy corto que sea el trayecto, mientras esperas en la consulta o en el banco, o sencillamente cuando quieres pasar un rato entretenido, aprendiendo y conociendo datos que tarde o temprano vas a poder utilizar para consolar a un ser querido, pues todos podemos acompañar en el duelo a alguien alguna vez. ¿Quién no ha pasado por ello ya sea para consolar o ser consolado?.
Especialmente nos emocionó el relato de su suegra, Frieda, “se estaba muriendo, consciente de que solo le quedaban unas semanas de vida, cogió la agenda y llamó a amigos y familiares para agradecerles a cada uno de ellos lo que le habían aportado a su vida.” Me hizo pensar en por qué esperar a que te llegue la hora para llamar a agradecer a todos los que han hecho algo por nosotros a lo largo de la vida… así que ahora estoy en esa fase de llamar por teléfono en lugar usar mensajes escritos pues, al final, la calidez de la voz no tiene nada que ver con la frialdad de un texto por muy bello que sea. Saber usar las herramientas que tenemos es otra forma de ser conscientes. Gracias por abrirnos los ojos.
María Sirois escribe: No podemos cambiar la realidad pero si nuestra experiencia de la realidad… ¡y que razón tiene!