¿Por qué hacéis esto?

¿Por qué hacéis esto?

Desam. Ferrández y voluntarios. Madrid, 7 de octubre de 2022

 

La noche del lunes 26 salimos a repartir cenas con Susurros de luz.

10 voluntarios cargados de alimentos y muchas ganas de vivir una experiencia única.

La verdad es que el alimento no es lo más importante de nuestra misión, lo que más nos importa es charlar y escuchar a los amigos de la calle.

Iván un chico que temporalmente está en la calle (es compositor de música y ha trabajado en la universidad Complutense pero la pandemia lo ha dejado en la calle) es hombre de pocas palabras, se escusa diciendo que los músicos no hablan. Sin embargo nos hace una pregunta: ¿por qué hacéis esto? Para mí sois personas muy buenas, y eso hace que yo me sienta peor de lo que soy, porque a vosotros os veo muy buenos y yo no he hecho nunca algo similar a lo que estáis haciendo.
Iván nos dice algo muy bonito: os veo como notas musicales que no sabría dónde colocar. Nos regala con una conversación muy interesante y nos dice varios puntos que son para reflexionar. El no quiso alimento para el cuerpo y sí acepto el alimento para el alma, compañía, atención y escucha.

¿Por qué lo hacemos?
Es una buena pregunta.
Evidentemente cada voluntario tenemos una respuesta, aunque pienso que tenemos una en común: nos gusta salir a la calle a ayudar en lo que se pueda y sobre todo charlar y ejercer de una escucha amorosa.

Pero ¿por qué nos mueve las ganas de ayudar?¿De donde nos viene esa necesidad?
Quizás en otra vida nos ayudaron y ahora queremos devolver esa moneda.

Ayudar.. puede haber tantos quizás…
¿Cuál es el quizás que a ti te mueve?

Desam: Yo particularmente me encantan las historias o batallitas de las personitas que viven debajo del manto de estrellas. Historias diferentes, variadas y únicas, que de otra manera no tendría oportunidad de escuchar tanta vida en tan poco tiempo.

Marta: Desde que nos encontramos con Iván me estoy haciendo esa pregunta y aún no sé la respuesta… Empecé a salir a repartir cenas porque un día me di cuenta de que cada vez que me cruzaba con una persona que estaba pidiendo o agachaba la cabeza o miraba (literalmente) a otro lado, y ésta actitud mía me llamó la atención, no la entendía, y me vino la necesidad de saber qué me llevaba a comportarme así. Y en esa búsqueda me he dado cuenta de cómo se les ilumina la mirada, y el alma, cada vez que les preguntamos como se llaman, de donde son… solamente eso, que alguien les escuche les alimenta mas que el cocido de una madre.
Seguiré buscando el motivo de porqué o para qué lo hago, lo que si he aprendido es a agradecer cada noche que tengo una cama donde dormir, porque ellos y ellas en algún momento también la tuvieron…

Miguel: Nunca creí en eso de «De este agua no beberé». El cerebro siempre desafía lo que piensas y hace lo contrario. Sin embargo, es aliado de lo que brota desde lo más hondo del Ser. Y cada mañana, durante los desayunos y durante la noche, mientras brindamos cenas itinerantes el cerebro libra y todo lo que deseas compartir aflora por arte de magia.

Jose:

Salí una Nochebuena a dar cenas y una mujer me preguntó ¿Por qué hoy y no otro día? Porque yo no quiero estar solo esta noche, respondí. Mi alternativa a estar en casa llorando por una pérdida era salir a ayudar… y fui ayudado. Cada desayuno, cada cena que damos, me veo reflejado en esas personas. Podría ser yo el que esté ahí.

Tener un propósito en la vida hace que uno se crea que está un poco más cuerdo que la media de humanos, pero recuerdo esa frase que reza: De sabio, poeta y loco, todos tenemos un poco… y sonrío. Bendita locura aquella que me permite estar abierto a conocer almas errantes, poder escucharles y aprender algo más de la vida de personas tan diferentes para poder actuar cada día mejor.

Susurros de luz

Susurros de luz, la asociación que hace que las cosas bellas sucedan y además las cuenta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *