¿Por qué nos gusta tanto escribir?
Madrid, 15 de junio de 2018, Pensamiento compartido por Jose Mª Escudero Ramos
¿Por qué nos gusta tanto escribir?
Hoy me he despertado con esta pregunta en la cabeza. Llevo un rato reflexionando y lo primero que me viene como respuesta es que no a todo el mundo le gusta, con lo cual “hemos de tener cuidado con las generalizaciones que hacemos, porque esta no tiene mucho importancia, sin embargo hay otras veces que al generalizar, hacemos mucho daño.
La segunda idea que me vino es el Ego, ese ser que convive con nosotros, o quizás el que nos hace vivir, al que tenemos que agradecer y domesticar para acabar siendo domesticados por nuestro ambiente social, cada vez más en red. Y esto no es una generalización, podría ser una visión pesimista pero eso conlleva un juicio previo y a estas alturas sabemos que hemos de vivir sin expectativas, dejando fluir, sin emitir juicio, siendo meros observadores de esta ilusión de vida. Lo dejaremos como fugaz pensamiento reflexivo, ¿no lo son todos?
La tercera respuesta es que nos gusta compartir, y sí es posible que haya algo de vanidad, a todos nos gusta que nos digan cosas bonitas sobre aquello que escribimos, pero también hay algo de querer cambiar el mundo, crear vidas con moraleja, hacer que la los lectores vibren cuando cuentas como el protagonista de tu escrito pasa, poniendo un pie delante del otro, sobre fino cordel de la vida, sin poder mirar atrás, ni abajo, estando lo más concentrado que se puede en el vivir aquí y ahora… ¿y si caes? Te levantas, pasas página y punto.
La cuarta respuesta viene al hilo de la anterior. Nos gusta crear vidas, vivir aventuras con la imaginación, que compartimos con el corazón. Los motivos puede que sean una mezcla de las respuestas anteriores: ego, vanidad, minutos de gloria, hacer vibrar, pero es que esas voces de la cabeza que te gritan “escribe, escribe”, no se callan hasta que plasmas cada sentimiento en una hoja, y ya que está escrito ¿por qué no hacer que se lea? Lo mismo enseñamos algo, lo mismo aprendemos algo. Lo mismo tenemos nuevas experiencias que contar para poder seguir compartiendo, pues la vida compartida, se vive dos veces.
Me viene otra respuesta, y es que también hay personas que escriben para ellos mismos, los diarios personales, esos libros de nuestras vidas que atesoramos para dejar la huella de nuestros íntimos sentimientos.
¡Qué bello es releer los diarios antiguos! ¡Cuántas emociones y sentimientos se mueven en nuestro interior!
Seguro que a lo largo del día me vienen más respuestas, ahora es tiempo de meditar, de encontrar respuestas en mi ser, en mi interior, allí donde todos los protagonistas de la vida habitan.