Preguntas sin respuesta
Durante uno de los talleres de la última reunión de maestros en Almagro escuche una frase que me dejó muy impactado, el buen maestro nunca deja la pregunta de un discípulo sin responder, si no sabe la respuesta, trabaja duro hasta encontrarla, ya sea en los libros o a través de la meditación.
No es que yo sea un gran maestro, todavía me queda mucho camino que recorrer, pero sí es verdad que intento responder todas las preguntas que me plantean mis alumnos. En mi caso, si no conozco la respuesta suelo recurrir a otros maestros, a libros o me dejo guiar por los seres de luz. A veces escucho la respuesta en forma de intuición. Es muy hermoso como te responden.
El ánimo de aprender, de saberte “finito” con ganas de seguir evolucionando es una actitud humilde que nos hace tener la mente abierta. Como el karateca que baja la cabeza al entrar en combate aunque su oponente sea de cinturón inferior al tuyo.
Por eso nunca debemos subestimar al alumno porque muchas veces son nuestros mejores maestros.
Jose Mª Escudero Ramos