Presentación de El Loco del desierto
REDACCIÓN: JOSE ESCUDERO RAMOS,MADRID, 30 DE OCTUBRE DE 2018
El pasado lunes 29 de octubre se presentó en el COAM, Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid, el documental El loco del desierto, dirigido por Julieta Cherep y producido por el Comité español de ACNUR.
El loco del desierto cuenta la historia de Tateh Lehbib, un refugiado saharaui de 29 años que estudió Energías Renovables en la universidad de Argel, gracias a una beca ACNUR, y un Master en Eficiencia Energética en la universidad de Las Palmas gracias a una beca Erasmus Mundus.
A través de sus estudios y de diferentes prueba-error, ensayo-error, acierto, Tateh ha llegado a diseñar y construir casas con botellas de plástico.
Al empezar a construirlas le llamaban loco, ahora Tateh es un arquitecto que ayuda a su pueblo mientras da conferencias por el mundo. No quiere dejar su Campamento de refugiados que es donde tiene su vivienda habitual, esperando a que algún día muy próximo, puedan volver al lugar que les corresponde, el Sahara, junto a sus 173.000 saharauis que viven en los cinco campos de refugiados de Tinduf, en Argelia.
Los campos de refugiados saharauis son una solución temporal a un problema que ya se prolonga cuarenta años. Tateh nació en ese campo, ha sufrido el calor, las tormentas de arena, las incomodidades de vivir en un campo de refugiados que se convierten en incomodas microciudades temporales mientras se espera una solución…
En los campos de refugiados la gente vive o bien en jaimas o bien en casas rectangulares de abode con techos de latón, el adobe se deshace en las temporadas de lluvia, el latón se rompe y vuela con las tormentas de arena, pudiendo causar daños muy graves.
Las casas con botellas de plástico se construyen en círculo así, al no incidir el sol directamente en las paredes, la temperatura interior baja unos grados, lo que es de agradecer cuando se alcanzan los 50º en los duros días de verano. Para una casa de 4 metros de diámetro se utilizan seis mil botellas que rescatan de los vertederos de los campos de refugiados. También se recolectan durante el Maratón del Sahara pues ahí los corredores gastan muchas botellas a las que se les puede dar una segunda utilidad.
Las botellas se rellenan de la arena del desierto, luego se apilan y se unen con adobe, terminándolas con un techo más seguro que el latón que utilizaban en las otras construcciones anteriores.
Hasta el momento se han construido 27 casas, la primera fue la que hizo a su abuela, persona a la que dedica su vida. Esta primera casa que hizo para su abuela costó 250 euros, la hizo el sólo, recogió las botellas, las rellenó, hizo el adobe y el techo.
Al conocer esto, ACNUR donó dinero para la construcción de 25 casas más. Cada uno de estas costó 1.500 euros y con ello ha dado trabajo a personas del lugar quienes ayudan en las tareas de recogida de botellas, rellenado de las mismas y en la construcción.
Al construir en círculo han tenido que modificar ciertas costumbres, ahora se tienen que hacer alfombras circulares, dice Tateh, sonriendo.
Esta idea ha generado trabajo, mejora el medio ambiente pues ya no hay botellas en la basura, hace que mejore la calidad de vida de los refugiados. Piensa continuar construyendo estas casas para hacer la vida más fácil a sus compatriotas mientras esperan la solución de un conflicto tan largo como injusto.
La idea de hacer casas con botellas de plástico es exportable a otras zonas en conflicto, de hecho ya se están haciendo, por desgracia, en otros países. Y digo “por desgracia” porque a estas alturas del siglo XXI ya no tendríamos que hablar de desplazados o refugiados…ni tan siquiera de conflictos.
Trabajamos por un mundo en paz pero mientras vemos los resultados trabajaremos para ayudar a los damnificados de un mundo en guerra por la desigualdad, la avaricia, el ansía de poder…al fin y al cabo, eso es lo que hace posible que surjan “ángeles en el desierto”.
Ficha de la Película
Título: El loco del desierto
País de producción: España
Año: 2018
Producida por: Comité español de ACNUR
Dirigida por: Julieta Cherep
Guión: Julieta Cherep y David Linares
Fotografía: Iker Rementeria
Sonido: Javier Hernando
Música: Kangar Music con la colaboración de Iseo y Dodosound
Hemos podido entrevistar a Julieta Cherep y a Tateh Lehbib
IMO: Enhorabuena por este hermoso corto y gracias por prestarnos tu tiempo.
Julieta: Muchas gracias a vosotros
IMO: ¿Cómo te enteraste del proyecto?
Julieta: Después de dirigir un documental con el comité español de ACNUR que se llama La niña bonita por el que recibí muy buenas críticas, el mismo comité me propuso hacer este otro. Es una historia que no conocía pero en cuanto leí la información que me pasaron, un reportaje sobré Tateh Lehbib que se publicó en El País, quedé fascinada por el proyecto. Feliz por poder grabar una historia de esfuerzo, lucha, superación que es para mí muy importante a la hora de hablar y reflejar la situación de los refugiados.
IMO: ¿Tu cine documental es siempre así?
Julieta: Sí, un amigo me dice que o voy a grabar algún día un tema alegre…
IMO: Este tema es alegre, muy positivo.
Julieta: Sí, sí, a mi me gusta mucho contar historias de verdad, contar historias de superación. Empatizo mucho con los temas sociales, humanos. De alguna manera me lo han inculcado mis padres, vengo de una familia de refugiados y mis padres siempre me han enseñado a ayudar, a mirar siempre hacia fuera y eso ha ayudado para que yo termine haciendo esto.
IMO: ¿Qué pretendes con tu cine?
Julieta: Lo que pretendo es que lleguen estas historias a cuanta más gente mejor, difundir y dar voz a los refugiados, creo que lo necesitan más que nunca y poner el famoso “granito de arena” a la causa.
IMO: ¿Crees que hacemos algo con esto?
Julieta: Estoy convencida de que sí. Si hoy han venido cien personas y estas lo comentaran a otras cien personas, y el boca a boca hace mucho. No hay que quedarse parado, hacer cosas genera cosas positivas.
IMO: Viendo El loco del desierto uno puede tener el concepto que todos podemos ser ángeles para otros, sin darnos cuenta, estamos generando una cadena de favores…
Julieta: Sí, yo creo mucho en eso. Si lo consigo, seré feliz.
IMO: Tus padres fueron refugiados…
Julieta: Sí, mi madre fue refugiada de la dictadura argentina y chilena y mis abuelos a su vez fueron refugiados de los nazis, tuvieron que escapar de Alemania y fueron a Argentina. Por eso desde muy pequeña he estado muy sensibilizada por los refugiados. Uso las herramientas de las que dispongo para hacer oír una causa que me conmueve, yo sé contar historias y eso hago.
IMO: Una directora de cine documental de origen judío colaborando con una causa en la que se ven involucrado musulmanes, ¡qué bonito!
Julieta: Sí, es curioso, yo no creo en las diferencias ni de religión, ni de color de piel, ni de clase social, ni de ningún tipo.
IMO: Si pudieses volver al pasado y te encontrases con la pequeña Julieta de catorce años, ¿qué consejo te darías?
Julieta: Que pregunta más difícil… que haga las cosas más despacio, que he corrido mucho.
IMO: Recomiéndanos una película que te haya marcado la vida.
Julieta: Hay muchas que me han marcado pero una que vi hace mucho es Martín(Hache) de Adolfo Aristarain con Juan diego Botto y Federico Luppi, me cambió mucho. La vi en una época en la que me fui a vivir a Argentina, yo tenía 19 años. Habla mucho de Buenos Aires, la cultura latinoamericana.
IMO: Y un libro…
Julieta: Apegos Feroces de Vivian Gornick, cuenta la historia, una relación entre una madre y su hija, judías inmigrantes en el Bronx de Nueva York, me impactó mucho como habla de las relaciones humanas.
IMO: ¿te viste identificada en esa historia?
Julieta: Me sentí identificada con la relación madre/hija. Habla mucho de los sentimientos y de la evolución de cada uno.
IMO: Interesantes recomendaciones, muy humanas, muy personales. Gracias por tu arte, por tu cine documental. Esperemos llegar a muchas personas.
Julieta: Muchas gracias. Ha sido un placer.
***
IMO: Buenos días. Enhorabuena por tu trabajo. Me ha encantado tu proyecto.
Tateh Lehbib: Gracias.
IMO: ¿Cómo una botella puede hacer que te involucres en ayudar a tu pueblo?
Tateh: Yo he nacido en una casa de adobe, bajo un techo de metal, en un desierto inhóspito donde las condiciones climatológicas y de vida son extremas y muy duras.
IMO: Lo has sufrido en primera persona. Nadie te lo ha contado
Tateh: Lo he sufrido, lo ha sufrido mí pueblo y mí familia. Cuando vienen las tormentas de arena el viento se lleva los techos y eso puede hacer mucho mal, provoca muchas heridas. Las lluvias destruyen las viviendas porque la tierra del desierto contiene un alto grado de salinidad y eso hace que el adobe sea muy débil y muy frágil y no resiste el agua. El calor, los techos de metal aumentan el calor del interior. El metal es un gran conductor del calor. Siempre he estado buscando una construcción sencilla para poder mejorar la calidad de vida de mí pueblo, de mí familia. He estado buscando una solución con materiales simples, para que los refugiados puedan construir, porque hay muchas soluciones pero muy caras. Esto me llevo a utilizar este material que relleno de arena, que sobra en el desierto, es muy útil y barato.
IMO: ¿Cómo te surgió la idea?
Tateh: Surgió la idea porque una vez vi un documental sobre la construcción en América Latina y en India, cuando terminé los estudios y volví al campamento, comencé a construir una casa de adobe con una bóveda nubia, no funcionó porque es muy compleja, requiere de cálculos matemáticos y mucha experiencia, entonces me dije “voy a crear un techo verde”. Y la pregunta siguiente ¿cómo creo un techo verde encima de las chapas metálicas? Voy a recoger botellas de plástico, las corto por el medio, pongo arena y plantas y las pongo por el techo, me respondí. Tampoco funcionó la idea porque hace mucho calor en verano. Entonces quedaron muchas botellas de plástico por el suelo, sin usar, y me dije “”voy a utilizar estas botellas para construir la vivienda de mí abuela.
IMO: Entonces fue un accidente…
Tateh: Sí, fue un acierto tras muchos fracasos. La primera idea no funcionó, la segunda, la tercera no funcionó, hasta que encontré el éxito.
IMO: Perseverancia. Bravo. Así es cómo se crean los grandes inventos. ¿Vives allí ahora?
Tateh: Yo vivo en los campamentos.
IMO: ¿Estás creando trabajo?
Tateh: Sí, al principio me llamaban loco, cuando me veían llenar las botellas con arena, pero ahora han comprobado que funciona y he creado grupos que recogen botellas, otros las llenan de arena, transportan, los albañiles construyen.
IMO: Y además mantienes el medio ambiente.
Tateh: Reutilizando las botellas no generamos basura, protegemos el aire que respiramos, el agua. Podemos mejorar nuestra calidad de vida y también podemos demostrar al mundo que los refugiados saharauis no vivimos al margen del mundo moderno sino que estamos involucrados en el tema del reciclaje y reutilización de residuos y mantenimiento del medio ambiente.
IMO: Eres como un ángel para tu pueblo.
Tateh: sí, sí, sí…aliviando el sufrimiento, están muy contentos. Ahora hay muchas iniciativas.
IMO: Pero tenemos que dar solución de una vez al tema que os mantiene en los campos de refugiados por cuarenta años.
Tateh: Sí, mucha gente me pregunta ¿por qué haces estas casas?¿nos vamos a quedar siempre aquí? No es mi idea, pero quiero mejorar nuestra calidad de vida hasta que den solución al problema que nos mantiene aquí. Queremos vivir aquí dignamente pero a la vez tenemos el pensamiento de volver a nuestra tierra con dignidad y la cabeza bien alta.
IMO: Se puede aprovechar la película para exigir una solución, para dar voz al pueblo saharaui.
Tateh: Exigir una solución y que el mundo aprenda de los pobres, nosotros que no tenemos recursos podemos hacer cosas muy grandes.
IMO: Nos quieren meter el miedo a los refugiados pero con tu testimonio se demuestra que los refugiados valéis mucho, sois ejemplo de solidaridad. Ayudáis y nos enseñáis. Humanos con necesidades y con ganas de aprender y de enseñar.
Tateh: Hace unos meses di unas charlas en escuelas en Tenerife, de motivación, para enseñar que siempre se puede hacer algo, sea cuál sea el origen, que se puede hacer algo que tiene mucho valor, pequeñas cosas para mejorar la calidad de vida de la gente pobre. Es bueno que se pueda aprender de los refugiados.
IMO: Recomiéndanos un libro que te haya cambiado la vida.
Tateh: Cuando estuve estudiando arquitectura, casi todos los libros de la univesidad eran de arquitectos que construían grandes edificios muy caros, buscaba una construcción sencilla para los refugiados, un día encontré un libro llamado “Arquitectura para los pobres” de un arquitecto egipcio llamado Hassan Fathy, ese libro me afectó mucho pues era lo que yo buscaba.
IMO: Y una película…
Tateh: Lo siento pero no veo televisión, no veo muchas películas, no puedo decir…
IMO: Si pudieses volver al pasado y encontrarte con el pequeño Tateh de catorce años, ¿Qué consejo te darías?
Tateh: Que nadie te diga que algo es imposible, nada es imposible, solo requiere más voluntad. Puede que no se logre en el principio pero con voluntad se consigue. Si sigues por ese camino, puede que tengas muchas dificultades pero al final lo lograrás, voluntad y perseverancia.
IMO: Muchas gracias, eres un gran ejemplo, un gran testimonio.
Tateh: Gracias a vosotros.
Podéis ver el hermoso corto documental aquí
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