Libro del mes: Reducción de daños de Pedro Monasterio
Título: Reducción de daños
Autor: Pedro Monasterio
Prologuista: Ramón Arangüena
Ilustrador: Mariano Martín Díaz
Nº de páginas: 160
Editorial: VIVELIBRO
ISBN: 9788415519430
Año de edición: 2012
Destacamos como libro del mes de julio un título que se publicó en 2012 cuyo contenido, por desgracia, no queda atrasado con el paso de los años. Reducción de daños está escrito por una de esas personas llamadas Sin Techo. Pedro Monasterio Cavanilles pasó tres años viviendo en la calle. En Reducción de daños nos cuenta la historia de esas personas invisibles con las que pudo tener contacto a lo largo de su experiencia como persona sin hogar.
Resulta una lectura muy dura pero obligatoria, yo diría que al menos para toda persona que hace un voluntariado con personas en riesgo de vulnerabilidad como se dice ahora; e indispensable para todo ciudadano que vive en una ciudad que ignora a esas personas que pasan las noches dentro de unas cajas de cartón, las que forman su hogar.
Todos tenemos una historia que contar y entre las personas Sin Recursos, Sin Hogar o Sin Techo, las hay muy dignas de conocer para que cambiemos el prisma con el que miramos al prójimo.
No cabe duda que cualquiera de nosotros puede llegar a esa situación por un golpe de mala suerte.
Conocer las biografías de personas tan “comunes” como son los indigentes nos enseñará grandes lecciones de supervivencia y empatía.
Y como me imagino que se está preguntando qué fue del autor, le diré que Pedro Monasterio pudo salir de la calle, estuvo colaborando en un programa de radio, publicó el libro y acabo dirigiendo dos librerías, La Furagaña, en mercados municipales. Imagino que a estas alturas ya estará bien jubilado, debería, se lo ha ganado.
Ahora no quiere recordar esos tres duros años en los que tuvo experiencias límites, pero su libro nos muestra la cara desconocida de esos “vecinos no deseados” que habitan en toda gran capital. Ojalá no existieran… las circunstancias que hacen que la gente acabe viviendo en la calle.
Ojalá tuviésemos el valor de pararnos a preguntarles su nombre y si necesitan algo…
Ojalá no existiera esa triste realidad, pero existe… Gracias Pedro Monasterio, por mostrárnosla a través de Reducción de daños.
Gracias por ser ejemplo de resilencia y supervivencia.