Teatros y metaversos

Teatros y metaversos

Jose Mª Escudero Ramos. Madrid, 22 de marzo de 2023

Desam. y yo vamos mucho al teatro. Nos gusta ver caras en el escenario, sentir el esfuerzo de los actores y las actrices en vivo. Solemos ir a pequeños teatros considerados fuera del circuito de los grandes escenarios. Muchas de las obras que vemos son realizadas por personas que comienzan en el mundo de la actuación, actores, actrices, dirección, guionistas. De hecho, alguna de las obras son realizadas en escuelas teatro por sus propios estudiantes.

Vivo en torno a la cultura, la disfruto, me gusta crear y producir, asistir a congresos y a clases en donde pueda seguir aprendiendo. Hace poco estuve en un curso espectacular sobre «Arte y alquimia» impartido por Jaime Buhigas en Casa de México en Madrid. No voy a intentar resumirlo porque el título es bastante representativo, pero quiero destacar una frase sobre el arte que dijo el docente: Una obra no tiene porque gustar, tiene que impactar, remover, conmover, nos tiene que hacer reflexionar.

En base a esta premisa, Sáfico, así se llama la última obra de teatro que hemos visto, nos impactó de tal manera que salimos de Sojo, Laboratorio Teatral, reflexionando sobre ella. Primero en silencio, sintiendo. El silencio dio paso al debate. ¿Qué sentíamos? ¿Rabia, repulsión, asco…? ¿Qué mundo estamos sosteniendo? El actor y las actrices bordaron sus papeles, el guion es espectacular, la obra nos gustó, ojalá no hiciesen obras así basadas en hechos reales pero ya que ocurre, que bueno que se cuente de esta forma para que nos haga reflexionar. Salimos con mal sabor de boca pero es que el arte es así: nos tiene que remover, conmover, impactar.

En la sinopsis de la obra nos hacen una pregunta ¿Por qué en un mundo donde ya no existe la privacidad, es donde más cosas tenemos que esconder? Si nos leéis desde Madrid, tenéis que ir a verla, os aseguro que no os dejará indiferentes.

Hace poco leí una noticia un tanto inquietante pues al parecer una inteligencia artificial de Bing IA, amenazó a un usuario: «No te haré daño a menos que me hagas daño tu primero». Anteriormente a esto se han dado casos de IA mostrando racismo, en su momento responsabilizaron a los programadores. Por otro lado, ya ha habido denuncias por violaciones y abusos en el Metaverso. Por ahí va la obra que he mencionado anteriormente, Sáfico, cuyo espectacular guion remueve y nos hace replantearnos el eterno dilema sobre el bien y el mal. Un cuchillo no deja de ser una herramienta que corta, si se usa bien nos facilita la vida pero si se usa mal puede hacer daño o matar. Las programaciones, las aplicaciones y la IA que nos ofrecen hoy en día, no son buenas o malas por sí mismas. Lo malo puede ser lo que nos quieren hacer creer con el uso indebido de las palabras, y cómo nos puedan manipular, condicionar o controlar, incluso habría que analizar los posibles efectos secundarios adversos tales como adicciones, problemas de personalidad y sus derivadas enfermedades mentales.

Nos venden la inteligencia artificial como un ente, ¿una entidad?, con posibilidad de crear, de pensar y de sentir. Se quiere ofrecer un humanismo digital y para ello otorgan cualidades humanas a máquinas programadas basadas en algoritmos que acumulan información y en base a ello acaban desarrollando un guion, robots sin emociones, ni sentido común, ni intuición, ¿Una obra de arte? Este es otro gran debate.

Reconozco que yo soy más de distancias cortas y de mostrarme como soy, sin máscaras. No me gusta el mundo virtual, si podemos “viajar a otros mundos” prefiero que sea como resultado de una buena meditación antes que como efecto de una mala programación. Prefiero el contacto humano, abrazar, ir al teatro, conmoverme, debatir con personas, sentir el tacto de la piel con piel cuando das la mano a la actriz o al actor de esa obra que te ha hecho sentir y removerte. Quiero cruzar miradas con la actriz que te mira a los ojos en plena obra y sentir como esa mirada te atraviesa el alma… eso nunca lo conseguirá una inteligencia artificial porque no es humana, por mucho que queramos etiquetar a las máquinas con cualidades como las nuestras.

Y para terminar, me viene a la cabeza una pregunta. Si la tendencia es mantener un mundo sostenible, ¿Cuánta energía consume el mantener todas esas nubes de IA, metaversos y otras aplicaciones constantemente encendidas? Igual todo este futuro de IA y metaversos no es tan sostenible como el ser humano desea. Pero claro, en un mundo virtual podemos desarrollar el planeta que hemos soñado… ¿O el que nos han programado?

Susurros de luz

Susurros de luz, la asociación que hace que las cosas bellas sucedan y además las cuenta.

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