Visitando el cementerio de la Recoleta en Asunción
REDACCIÓN: DESAM. FERRÁNDEZ, LIMPIO, PARAGAUY, 1 DE NOVIEMBRE DE 2018
El sábado 27 acudí a una visita guiada al cementerio de la Recoleta en Asunción, evento gratuito organizado por la asociación cultural Mandu’ará Paraguay.
Dicha visita consistió en un recorrido que nos acercó a las tumbas de personajes históricos para recordar sus hazañas, narradas por personas implicadas en que la cultura paraguaya se mantenga viva y también para dar a conocer curiosidades que, seguro, no salen en los libros.
Empezaron contando la historia del cementerio informándonos que en 1729 se construye la primera iglesia y la huerta por los Recoletos, para después servir de diferentes usos hasta que en 1842 se realiza la apertura del cementerio de la Recoleta junto a la nueva iglesia, ya que la primera estaba en ruinas, para evitar la costumbre de enterrar a los parientes en algún terreno e incluso en el propio patio de la casa, en beneficio de la salubridad de los habitantes de Asunción.
Durante las representaciones nos recuerdan las guerras más importantes del Paraguay como la de la triple alianza, el Chaco, la Revolución…
Y se mencionan:
Al primer piloto paraguayo conocido como “el rey del aire” el Teniente Silvio Pettirossi quien da nombre al aeropuerto.
Al General Jose Eduvijis Díaz del batallón 40 en Corrientes y de la batalla de Curupayty.
Al Capitán José Alfredo Bozzano Baglietto diseñador de la granada de mano propia paraguaya llamada carumbe’i.
Al celebre cantante paraguayo Luis del Parana, amenizando el relato con estrofas de canciones de su grupo Los Paraguayos.
Al Coronel Rafael Franco también conocido por “Leon Kare” resaltan de él la honestidad. Los logros durante su corto gobierno fueron: las ocho horas laborales, el descanso dominical, vacaciones pagadas, aguinaldo, descanso para las mujeres embarazadas, crear el ministerio de salud pública, varios hospitales y varias facultades.
La primera mujer piloto paraguaya Berta Servían.
A Madam Elisabeth Alicia Lynch primera dama que impuso tendencias y modas en el teatro de revista: la decoración francesa, la moda europea y bailes famosos entre otros.
Pudimos oír los gritos y llantos de las lloronas, mujeres pagadas para llorar en los entierros, demostrando así cuan importante era el difunto, cuanto más lloronas más importante era el muerto. También se las conoce por plañideras.
Historias todas ellas muy interesantes y muy bien interpretadas.
El cementerio y sus almas estaban felices de ver tanta gente discurriendo por sus pasillos, laberintos de panteones, algunos cuidados y acicalados demostrando la importancia de la familia que se encuentra dentro, otros más abandonados.
Tumbas sonriendo al visitante que curioso se asoma por sus cristales rotos para intentar ver no se sabe muy bien qué. Ataúdes descubiertos de una protección que el paso de los años ha destruido.
Observando el lugar se parece mucho a la ciudad, a trozos roto, descuidado, parece hasta abandonado y en otras zonas, nuevo y coqueto.
Durante la visita guiada, las almas se sentaban cerca de los visitantes para escuchar las historias narradas, algunas nos tocaban para que recordásemos que estábamos en su hogar, que hoy somos nosotros los que hemos roto su paz aunque no les importaba pues estaban bien divertidas viendo el espectáculo.
En un año harán otra visita y elegirán personajes diferentes que interpretar, espectacular propósito.
Gracias a la asociación Mandu’ará por llevar a cabo estas visitas y darnos a conocer un poquito más de vuestra historia, la historia del Paraguay.