¿y si tuvieses la oportunidad de cambiar tu vida?
¿y si tuvieses la oportunidad de cambiar tu vida?
Imagínate que al morder el delicioso chocolate del huevo de Pascua que te acabas de comprar, te saliese un duende mágico y te ofreciera la posibilidad de volver al pasado para cambiar algo de lo que no guardes buen recuerdo ¿qué harías?
Yo no creo que quisiera cambiar nada de mi pasado, todo está bien, si cambiase la más mínima situación, por muy dolorosa que fuera, no estaría aquí, ahora, escribiendo en este ordenador. Es verdad que he hecho cosas muy malas, y cosas muy buenas, también es cierto que he sufrido, he causado sufrimiento, y lo que es peor, sin querer, lo sigo causando, pero todo eso es la maravillosa parte de la vida. No sabemos si aquel momento en el que mis padres me dejaron indefenso ante la puerta del colegio en mi primer día, en el que yo me sentí abandonado y triste, no ha formado mi carácter abierto y solidario. Aunque solo sea por esa posibilidad, no evito el dolor, aunque a veces me sienta a morir, ni sufro por ser la causa del dolor, aunque a veces me quieran matar, jajaja…Cuesta decir estas cosas, pero todo está bien y si no es así, tengo que empezar a borrar todos mis escritos anteriores. “Todo está bien como es, no lo olvides nunca”, me repito una y otra vez.
A veces la vida nos pone en esas situaciones límite, todo en un mismo momento, ¿no querías evolución? Pues toma, 30 cucharadas. A remover, para un lado y para el otro. Como se suelde decir, me están cayendo todas juntas, jajaja, entonces viene la gran pregunta ¿pero qué he hecho yo para merecer esto? Frase para meditar…¿qué he hecho o qué no he hecho? ¿o cómo lo he hecho? Son tantas las posibilidades que voy a necesitar terapia intensiva, meditación y consciencia, porque lo que está claro es que yo estoy provocando todo lo que me pasa.
¿y qué me pasa? Preguntará el lector un tanto inquieto. Pues que estoy vivo y quiero ser feliz, pero a veces duele.
Pero respondiendo a la pregunta del principio, no, no cambiaría nada de nada, todo está bien como está.
Vivir, amar, sufrir y agradecer a cada ángel, hada, duende que han pasado susurrando, por mi vida, y a cada experiencia, vivencia que he tenido.
No cambiaría nada, solo me cambiaría a mí, y eso se consigue viviendo, equivocándose y agradeciendo.
Jose Mª Escudero Ramos
Si te cambiaras a tí ¿qué haríamos nosotros sin el Jose al que queremos, con todas sus cosas, las buenas y las malas? Creo que más que cambiar es lo que tú dices: aprender y evolucionar (escrito suena fácil ¿verdad? paradoja total ¡me encanta!)
Desde la mente al papel todo suena muy fácil.
Besos, Berta, gracias por leerme.