Dix y la humana llamada Amanda II por Desam. Ferrández

Viene de aquí

…

Por fin llega el momento esperado por Amanda en el que ha quedado con Dix para hacer la visita nocturna a la biblioteca.

Estaba súper nerviosa, una desazón inusual le invadía el cuerpo, no solo por la incomodidad que hubiera podido generar a Dix, sino porque los libros desconfíen de esa forma, esto le hace preguntarse qué tipo de educación o creencia tienen.

A: Puede que piensan que un humano los tiene que romper porque se han quemado bibliotecas muy antiguas y entonces se les ha quedado marcado en su ADN o en sus genes. Esta es una de las preguntas que haré a los libros.

Amanda llega cinco minutos antes de la hora prevista, se sienta en el banco a esperar a la ratita guía, no lleva nada más que el móvil, las llaves y las gafas. 

Dix aparece con su sonrisa habitual y con un gesto le dice que lo siga, se van a la puerta de la biblioteca y ya están los dos libros plantados, esperándolos. 

Cloe no se ha querido perder nada, aunque para que la humana no la viera se queda en un segundo plano detrás de un árbol, porque la curiosidad le puede y no se podía quedar en casa, quería conocer a la humana que se había atrevido a hablar con un ratoncito.

Al llegar a la puerta, Dix se encarga de las presentaciones entre los libros y la humana.

Los cuatro se saludan educadamente.

A: Wow, es verdad que habláis, madre mía, qué mundo tan interesante. ¿Me puedo sentar aquí delante de vosotros?

Libros: Claro.

Amanda se sienta en un escalón, los libros se quedan frente a ella y Dix a un lado.

A: Siento haberos provocado miedo, realmente solo quiero vivir la experiencia que estoy viviendo, ya que me apasionan los libros. Poder hablar con vosotros es meterme en un mundo desconocido y muy sugerente. La verdad es que en un principio no sabía de qué iba a hablar con vosotros y después de pensar en ello tengo varias preguntas para haceros.

D: Yo creo que nuestros amigos estarán encantados de responder, ¿Verdad?

Libro de aventuras 1: Claro que te responderemos, si sabemos la respuesta.

A: Seguro que sabéis la respuesta. La primera es ¿Sabéis el contenido que tenéis en vuestro interior?

Libro de aventuras 2: Sí, claro, nos hemos leído.

A: ¿Os habéis leído a vosotros mismos?

LA1: Sí, es como si el humano no supiera cuál es su contenido o interior, vosotros sabéis que tenéis órganos, cerebro, emociones… También nos hemos leído entre nosotros. Tenemos una gran ventaja con el humano e incluso con nuestras ratitas cuidadoras y es que no necesitamos ni comer, ni beber.

A: Y si no coméis ¿De dónde sacáis vuestra energía?

LA2: Pues te diría que de la tinta, pero eso es un chiste que nos hacemos entre nosotros. No te sabría decir si del papel o que simplemente no necesitamos hacer nada para generar energía o lo que sea que nos permita movernos. Evidentemente de día, cuando los humanos nos ven, no nos movemos, porque si nos vieran movernos igual nos echaban a la hoguera, entonces estamos quietos y callados pero por la noche, cuando está la biblioteca cerrada, nos movemos y comunicamos con total libertad, como estamos haciendo contigo ahora, e incluso por telepatía con nuestros propios compañeros de biblioteca o de estantería.

A: Wow, eso es más interesante todavía, os movéis sin energía.

Otra pregunta, según me ha contado Dix, os ha generado miedo que yo pueda entrar a la biblioteca para hablar con vosotros por si acaso os quemo, rompo, mojo, e incluso quemo la biblioteca entera, ¿De dónde sale esa creencia o miedo? Porque no creo que a ti te hayan quemado nunca, ya que de ser así no estarías aquí, entonces, ¿De dónde ha salido ese miedo?

LA1: Hey Amanda, eres inteligente, ¡carambolas!, contigo va a dar mucho gusto hablar.

A: Gracias.

LA1: ¿Conoces el efecto del centésimo mono y el efecto de la masa crítica? Pues quiero pensar que a nosotros nos ha pasado algo similar. Desde la desaparición de la biblioteca de Alejandría, la cual se quemó según dicen accidentalmente, en el 48 a. C. fíjate si hace siglos, ese miedo está ahí, porque no solo quemaron esa sino porque en cuanto les ha venido bien han quemado libros, han quemado documentos y leyes, que no se van a poder recuperar nunca ya que no había copia en otro lugar, creo que desde entonces hay ese digamos… ese miedo/precaución de no correr riesgos. Sabemos que es imposible salvar todas las bibliotecas del mundo y tampoco tenemos la capacidad para cuidar de ellas pero por lo menos protegemos y cuidamos a nuestros propios colegas, somos como una familia que comparte un hogar, o sea la misma biblioteca.

LA2:También es cierto que cuando nos sacan y nos llevan a una casa corremos cierto riesgo, algún niño nos raya y/o rompe hojas, algún libro no ha regresado, quizás lo tiraron a la basura o lo dejaron en algún banco olvidado, pero ese es un tanto por cien pequeño, con lo cual hasta ahí podemos entender que es un desgaste natural, o la vida del propio libro, sin embargo, cuando destruyen libros o la biblioteca entera e incluso documentos importantes solo porque a un personaje le viene bien que desaparezca, pues eso nos da mucha rabia y pena.

A: Wow, madre mía, si que sabéis y qué bien habláis. ¿En vuestro día a día, en el estar en la estantería, os aburrís?¿Os aburrís cómo los humanos?

LA1: No nos aburrimos porque para nosotros el tiempo no pasa igual que para vosotros. Yo me puedo quedar embobado en algún párrafo y leerlo, y volverlo a leer porque me ha encantado. Todo esto sin llamar la atención cuando hay gente alrededor nuestro, como ya te hemos dicho, hablamos por telepatía con los compis.

LA2: Hay libros de fotografías que nos los conocemos todos porque en cualquier momento nos ponemos a su lado y por telepatía vamos viendo las imágenes de sus hojas, cuadros de museos, naturaleza. Vaya, es una vida muy enriquecedora. No solo es estar en una estantería esperando que alguien venga y me quiera llevar a su casa o abrir mis páginas, es todo mucho más completo.

A: Sí, sí que es complejo, jamás me lo hubiera imaginado.

En ese momento llega Cloe pidiendo perdón porque llega tarde a la reunión,

Dix presenta a Amanda y continúan con la charla.

A: Hola, Cloe ¿Qué tal?, ¿tú también hablas?

C: Por supuesto.

A: Así como nos estamos entendiendo todos nosotros, ¿Pasa con todos los ratoncitos y con todos los libros? 

C: En este país creo que sí. Por cierto ¿Cómo va la reunión?

A: Muy bien, me parece muy interesante la vida de los libros, ha sido un hallazgo descubrir este mundo desconocido para los humanos. ¿Vosotros queréis que los humanos sepan esto?

LA2: Pues casi mejor que no. Así estamos tranquilos, si no a lo mejor todos intentarían que habláramos y a lo peor utilizan la fuerza para hacernos hablar. La misión de los libros es muy clara, que la gente pueda hallar en sus páginas lo que no puede hallar en su casa. Ya sabemos que si van de viaje hallarán más cosas de las que salen en los libros y tendrán una experiencia súper bonita, sin embargo, más de un humano no puede viajar y desde su casa, con los libros pueden conocer todo el mundo y esa es nuestra única misión. Diría que somos pequeños y casi no hacemos nada pero si los humanos fueran capaces de leernos a todos, serían unos genios.

A: Ya te digo.

Cloe, Dix, Amanda y los dos libros de aventuras siguieron con una charla distendida y entretenida, donde cada uno hacía una pregunta y el que sabía la respondía. En un momento, uno de los libros empezó a romperse de risa, y no es una forma de hablar, es literal, o sea, se deshojaba de risa mientras intentaba mantenerlas.

LA1: Mirar hacia la puerta chicos.

Todos miran hacia el lugar indicado y ven que hay un puñado de libros unos encima de otros todos pegados al cristal, mirando hacia a los de fuera con cara de interrogación.

L: Amanda ¿Te importa si abrimos la puerta?

A: Por favor, todo lo contrario, será un placer.

El libro de aventuras les dice a sus compañeros que abran la puerta y que participen en la conversación si les apetece.

Cuando los libros se fueron presentando a Amanda le dijeron cosas bonitas, como que había sido muy atrevida por hablar con una ratita y que era muy valiente por meterse en esta historia, También que tenía cara de buena persona.

A: ¿Ya habéis perdido el miedo?

Al unísono todos dijeron que sí.

A: Wow, como me alegro, es que sois tan hermosos… 

Continúan con la rueda de preguntas con sus respuestas, a la cual, se suman parte de los recién incorporados. El resultado es una bonita noche literaria. 

A: ¿Sabéis? Un sueño que me gustaría convertirlo en realidad sería, vivir en el monte o en la selva, tener un columpio debajo de un árbol y todo el tiempo del mundo para leer, teniendo todos los libros escritos a mi alcance, o dentro de mí, y tener toda vuestra sabiduría, además de los chistes, las aventuras, los viajes, todo… ese es un sueño que nunca se podrá hacer realidad porque, aunque tuviera dinero para vivir en una casita como la que he mencionado, no tengo la capacidad de leer todos los libros que hay escritos.

LS: Todos no, aunque aquí siempre estamos dispuestos a que nos cojas y nos lleves a tu casa y hacerte tan feliz como la cara que estás poniendo mientras estás pensando en tu sueño. ¿Sabes el significado de tu nombre, Amanda?

A: No.

L: Según los estudios antroponímicos se considera que el nombre Amanda proviene de la palabra latina amandus que significa “a quien se debe amar”.

A: Wow, no tenía ni idea. Contesta Amanda mientras se le inundaban los ojos. Qué bonito y qué bonitos sois, agradezco enormemente no haber huido de una ratita para poder vivir esta magnífica e inolvidable experiencia.

LS: Que sepas que eres bienvenida de día y de noche, aunque de noche nos tienes que avisar.

Todos se pusieron a reír.

A: Y por supuesto, hacer como hoy, no traer nada peligroso, ni mechero, ni cerillas, ni nada.

Ja,ja,ja siguieron riendo.

A: Es hora de irme, ha sido un verdadero placer, muchas gracias por haber permitido esta visita, os aseguro que vendré otro día. Cloe, Dix ¿Sabéis que hay una biblioteca súper grande en Madrid? Es impresionante, es la Biblioteca Nacional de España, fue fundada en 1712 y tiene una colección de alrededor de 30 millones de libros y documentos. Voy a hacer una visita la semana que viene, ¿Queréis venir conmigo? Os puedo entrar en la mochila y vosotros ir sacando los ojitos para verla y cuando podáis saltáis de la mochila y os perdéis por la biblioteca.

Dix mira a Cloe con esos ojitos de enamorado que siempre pone cuando la mira y…

D: Cloe ¿Crees que nos podemos fiar de Amanda y meternos en su mochila? mientras le guiñaba un ojito.