Hoy el sueño no se presenta
parece que me hubiera devuelto mi libertad.
Esa libertad que me arrebata
cuando de sueño no puedo más,
y se cierran mis ojitos,
mis ventanas para divisar.
Aprovecho la circunstancia, el asueto que me da
por eso hoy, lo que quiero es volar.
¿Hasta dónde podría llegar?
Compruebo el espacio entre las rejas del ventanal,
para con tiento por ellas escapar,
parece que la densidad del cuerpo fuera apariencia nada más.
Mirando hacia el cielo,
¿podría a la luna llegar?,
desde aquí cerca parece estar,
aunque me hace dudar.
Quizás me conforme con rozar
una estrella fugaz
o buscar la más próxima a este lugar,
y si no hay ninguna estrella a la que llegar
volaré hasta donde me permita mi libertad.
Hacia arriba, muy alto
antes de que el sueño me vuelva agarrar.
Atraparé una sombrilla
para cuando necesite descansar
y me haya agotado de tanto volar.
Voy deslizándome por el cielo
como si fuera mi espacio natural,
oteando lo que hay
con los ojos muy abiertos
por lo que pueda encontrar.
Me sorprendo a mi misma
sabiendo volar,
quizás en otra vida
ya supiera volar
y hoy, lo que hago
es recordar.
Tal vez con el polvo de estrellas
podría tropezar,
o la magia de la música de las esferas
podré escuchar.
También a mi amado podría divisar,
aunque para esto debería mi rumbo cambiar,
ya que para ello el océano entero tendría que cruzar.
Y si se cansa mis alitas, ¿dónde podría reposar?
esto lo tendré que valorar en otro día de libertad,
que no es lo mismo subir y bajar,
que el océano entero atravesar,
tendré que meditar una estrategia a realizar.
De momento voy a volar
simplemente por experimentar.
Los pájaros, las hadas,
¿Qué sentirán?
e incluso todos los insectos que puedan volar,
cuando sientan el aire en sus mejillas rozar,
en el momento que sientan sus antenas y bigotes vibrar,
por el toque del viento que los quiere acariciar.
Lo único que importa
en este momento es volar.
¿Hasta dónde tengo bastante?
¿hasta cuánto me quiero limitar?.
Mi lema es “bienvenido aprendizaje”
para poderme superar.
Antes de que me agarre el sueño
y me haga descansar,
mi imaginación vuela
y no la quiero atar.
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Precioso, magica campanilla
Buena amiga hay que animarse a volar…..