Reto 42´195, la recta final

Ya estamos en la recta final. El sábado 21 de julio Desam y yo nos vamos a Limpio en Paraguay con Amor en acció. Hay muchas emociones removiendo nuestras entrañas. No sé si estoy gestionado bien las emociones al 100%, lo que sí puedo confirmar es que estoy aprendiendo mucho y tomando conciencia de lo que somos.

No tengo miedo por lo desconocido, ¿a dónde voy?, sino por lo que dejo en Madrid.

Según se acerca el día de partida, las mariposas en el estómago revolotean con más fuerza. Las palabras de la madre de mi hija me golpean  el alma como el derechazo de un boxeador sobre el ring en la cara de su contrincante. Llegan las dudas, ¿Pensará María que la estoy abandonando? Ahora es cuando tengo que gestionar mis emociones y conocer bien las de mi pequeña. No expresa su tristeza y miedo, pero tiene ciertas actitudes que muestran veladamente que no lo está pasando muy bien.

Tres meses pasan muy rápido y en ese tiempo tengo que hacer que todo sacrificio haya valido la pena, tanto del sufrimiento que voy a provocar como de la soledad que ambos vamos a sentir. Todo sentimiento, toda emoción, ha de ser expresada, por eso hoy he pedido a María que escriba un diario de emociones. Yo lo pienso hacer, el diario de emociones y de gratitud, porque aunque se pase mal en algún momento, he de agradecer el hecho de poder tener experiencias, el tener una hija preciosa a la que no quiero perder de vista pues disfruto viendo su crecimiento y evolución, aunque a veces me exaspere. Al final los hijos son maestros con los que hemos pactado en nuestro pasado energético, el gran trabajo conjunto que hemos venido a hacer a este plano físico terrenal en el que nos hemos vuelto a encontrar.

Lo hermoso de cada experiencia es la experiencia en sí misma, dolerá un poco pero tras ese dolor queda el amor, nos echaremos de menos, pero todo lo que voy a atesorar en forma de vivencias no tendrá desperdicio y lo pienso compartir. Se lo debo a todos y cada uno de los que han apoyado el viaje que Desam y yo emprendemos, ya sea a través del Reto 42´195, de Cuentacuentos, de Conciertos o meditaciones. Lo estoy deseando.

Estamos locos por llegar a Limpio, Paraguay.

Gracias a todos por situarme en la parrilla de salida.
Llegó el momento.

Preparados, listos…