Feliz Año Nuevo

 

Si pudiésemos desear algo intangible, pediríamos…

Libre Albedrío, inteligencia, capacidad de discernimiento, conciencia, ver más allá de lo aparente, actualizar conocimientos y creencias, acabar con creencias limitantes y obsoletas, quemar las pancartas, que cada persona tenga criterio propio alejados de cualquier pensamiento heredado, de cualquier ideología y de cualquier sesgo.

Pediríamos apagar las televisiones, apagar las plataformas y que se vivan experiencias, que no nos las cuenten en maratones de series.

Pediríamos recuperar los valores, que todos nos trabajemos el ego, sobre todo los políticos y los periodistas. Que dejemos el orgullo fuera de los hemiciclos para que la humildad reine en todos los salones.

Pediríamos que… nuestro ego ayude al prójimo, que aparezca la varita mágica, que no haya deseo de poder, ni avaricia, que se dejen las guerras y se construya la paz, aunque para eso tengamos que dejar de la lado las grandes organizaciones que fomentan los conflictos…

Pediríamos que podamos hablar con desconocidos para aprender más del prójimo. La vida es muy hermosa a pesar de toda adversidad, que la entrega y el servicio no es un propósito de vida, es una forma de vida.

Pediríamos una sociedad que deje de estar alineada en torno a un sistema caduco y agresivo y que podamos vivir en paz, que es lo que merecemos. Paz, amor para una convivencia en armonía.

Igual pediríamos mucho y se nos concede poco, en todo caso y sea como sea, os deseamos un Feliz 2025. Así es y así se cumple.

 

Jose María Escudero Ramos, fundador y editor de la asociación y revista Susurros de luz