Kedada de abrazos en La Paz. Give and Gain 2019

Marta Cantero, Susurros de luz. Madrid, 13 de mayo de 2019

Del 7 al 14 de mayo se desarrolla la Semana Internacional del Voluntariado Corporativo. En el marco Give & Gain 2019 organizado por Foretica, la Asociación Susurros de luz y la empresa Rakish Riders han colaborado en la difusión del Abrazo como escusa para romper barreras y así escuchar amorosamente a todo aquel que necesita unos minutos para liberar su carga. Y que mejor lugar que hacer la Kedada de Abrazos en las proximidades de un hospital, en esta ocasión volvimos a la plaza que une los edificios del Hospital Universitario La Paz en Madrid.

Marta Cantero, voluntaria activa de Susurros de luz, nos cuenta su experiencia.

Esta vez quedamos en la explanada del Hospital La Paz para nuestra Kedada de abrazos, qué experiencias tan diferentes según el lugar donde nos encontramos, os recuerdo que la vez anterior nos situamos en la céntrica Plaza de Santa Ana de Madrid.

Al igual que en mi anterior Kedada uno de los primeros abrazos que recibo me hace ver y sentir que estoy en el lugar y en el momento adecuado, ¿qué más pruebas necesito?

Aparece una familia joven que sale del hospital infantil, unos maravillosos padres con sus dos hijos, la hija mayor que tendrá unos 6 años y el pequeño de 1 año que va en su sillita con la vía puesta recibiendo así su medicación. Salen a dar un paseo y me acerco, les pido un abrazo y me lo dan con una fuerza increíble. Fuerza que es la que les mantiene estar esperanzados y con fe. Son de Las Palmas y además del mes que pasaron en el hospital de su ciudad llevan otro mes en La Paz esperando un corazón para el pequeño luchador y “gran maestro” que tienen. Me cuentan que se les está haciendo muy duro estar separados de su familia, amigos, han tenido que dejar sus trabajos y están viviendo en una pensión a la espera de una llamada telefónica que les diga que el corazón para su pequeño ya está aquí. No pierden la esperanza y mientras esperan se dan cuenta que de nada sirve todo lo material que tengamos en esta vida, que ningún dinero, casa, coche…nada de ello les sirve para conseguir que su niño se cure, y recuerdan cuántas veces se han quejado por “tonterías”… que pena que tengamos que pasar por una situación tan difícil y delicada para darnos cuenta de lo que realmente es importante en la vida: LA VIDA.

Su situación me inunda y les digo que cuenten conmigo para lo que les pueda ayudar, a lo que la madre me dice: “que vengáis más veces a abrazar y a escuchar”, sólo eso, así de sencillo… les digo que ¡volveremos a abrazarnos!

Y pasa la tarde con más abrazos, algunas personas vienen directas dispuestas a compartir ese abrazo que nunca sobra, otros nos preguntan incrédulas: ¿para qué hacéis esto? ¿qué buscáis?, hay miradas de sorpresa, les hace gracia y abrazan con sonrisa incluida, otras leen el cartel y miran hacia otro lado, alguien nos dice que no abraza a desconocidos, otros dudan y al final abrazan, hay mentes que rechazan el abrazo pero su cuerpo y mirada lo están pidiendo a gritos, aún así, en esta ocasión gana la mente y pasan de largo, quizás la próxima vez gane el corazón…

Detrás de cada abrazo dado y de cada abrazo rechazado hay “algo” tan grande que me hace volver a casa con ganas de seguir susurrando luz.

Gracias, Marta, por compartir tu tiempo y experiencia.

Pasamos una espectacular tarde de Abrazos y escucha amorosa en las proximidades del Hospital La Paz de Madrid. 
Hemos sentido, hemos escuchado, han llorado, nos hemos emocionado.
Nos han pedido volver más a menudo. Volveremos.

Sin duda, una tarde llena de emociones.
Gracias por hacerlo posible.
La energía que une al grupo es amor y es lo que expandimos como susurros de luz.